Ing. Fernando Moreno
Mi ignorancia es grande y por eso el asombro no me abandona. Por decreto somos dueños del Litio, motor energético del futuro, aunque leo la literatura científica y veo que las baterías del futuro serán de nitrógeno.
Por decreto somos millonarios como sonorenses. Pero sólo los sonorenses nacidos y residentes comprobables con toda la documentación probatoria, símbolo de nuestras instituciones y justificación de nuestra burocracia; para muestra existe el INE, el CURP, el Registro Civil, la SRE, el INAPAM y demás accesorios para identificarse. La suma son miles de millones de pesos de presupuesto por el fin pero nunca para el medio, porque siempre falta algo en el proceso ante cualquier trámite.
Pregunta boba: ¿no sería mejor tener una sola cédula de identidad y desaparecer todos los accesorios? ¡¡¡Pero qué irreverencia la mía!!! Atento contra la democracia y sólo espero terminar este escrito antes que los servicios de inteligencia me aprehendan, desplegando un operativo con la Marina, el Ejército, la Guardia Nacional, con el apoyo de las policías estatales y municipales; en este caso, hasta con el apoyo de los vecinos, que ven a un terrorista en potencia. Rompedor de sueños y melancólicas pretensiones de nuestro estado.
Retomando, por decreto somos millonarios y dirigimos la balanza de la energía del futuro, así que hay que relajarnos. En las invasiones periféricas de cada poblado de Sonora pueden festejar; no mucho, porque los fuegos artificiales pueden afectar el diablito de la energía eléctrica o prender las laminas de cartón.
Los automovilistas convencionales deben de pensar en desprenderse de su auto contaminante y cascarrabias, las energías del futuro llegaron a nosotros y por decreto somos el símbolo de la prosperidad y el progreso. Esos humos contaminantes dejaran de molestarnos y serán dignos de los museos de la tortura.
El problema al que nos enfrentamos es cómo administrar la riqueza de nuestro territorio. Como buenos sonorenses y con el apoyo del centro del país llegarán las soluciones y el histrionismo ridículo de que todo será diferente: hemos progresado y viene lo mejor.
El siguiente paso será nacionalizar el nitrógeno, ya que se ponga en boga las baterías de tal gas, que ocupa el 70% del aire que respiramos. A quien no lo acepté se le negará el derecho de usarlo, así mueren los sueños que engendramos. Con el Litio, mientras tanto, avanzamos. Ya hay una brecha de terracería y un pitayo burlón al arribar a Bacadehuachi, vamos a un ritmo acelerado al progreso, el mundo está asombrado de la eficacia de las políticas públicas.
Somos un país de promesas, de decretos, que consideran que esa es la solución de los problemas. No importa el color del partido ni la mayor o menor ineficacia, importa la corrupción en la ejecución de la política. Si es decreto, ya esta solucionado.
No, señor presidente. No, señores gobernadores y presidentes municipales. No está solucionado nada, sólo son palabras.
No queremos palabras, queremos realidades. Un solo ejemplo: En Nogales, Arizona, llueve intensamente en el verano, sin embargo sus pavimentos no se colapsan, no hay socavones. En Hermosillo sólo se nubla y aparecen los baches. Tenemos millones invertidos en su reparación, cada administración dice lo mismo sobre la solución final, pero pasan los años y se llenan de quimeras. Así es en todo el país.
Hoy somos millonarios gracias al Litio en nuestro estado. Y eso ¿en qué beneficia a cualquier sonorense? Vendrán burócratas repugnantes y soberbios a decir cómo se deben hacer las cosas, usaran nuestra mano de obra abnegada, contratarán a algún egresado universitario como chalán, comerán carne asada y se darán el lujo de conquistar a alguna belleza ingenua.
Estoy harto de ver estos actos de conquista, no merecemos seguir este camino torpe y lleno de burocracia que sólo se lleva nuestras riquezas y nos deja pesares. Hablo del oro, de la plata, del cobre, hoy del Litio.
¿Por qué no producimos cables de cobre en nuestro estado? ¿Por qué no producimos súper conductores con plata o derivados para la nanotecnología? ¿Hay una planeación de fábricas de producción de baterías de litio en Sonora?
Muchas preguntas para esa humilde carretera que conduce a la Cruz del Diablo, con sus curvas y sus horizontes verticales, donde el sonido se magnifica y se disfruta el calor y el intenso frio con sus nevadas en Aribabi en medio de sus encinos y sus silencios milenarios.
Me duele, como sonorense, ser dueño de nada y ser testigo de la depredación que se avecina.