EL ZANCUDO «NO MATA PERO HACE RONCHA»

Por Redacción Jul 18, 2011

Los que decidirán en 2012

18/Julio/2011/Arturo Soto Munguìa.

Durante los últimos 20 años, se han incorporado al padrón electoral mexicano, 40 millones de ciudadanos. La lista nominal (personas con credencial para votar) pasó de 39 millones en 1991 a 79 millones en 2010.

20 millones de esos nuevos electores, entraron a la lista nominal a partir del año 2000.

El dato no es menor, pues ilustra con claridad el universo de potenciales votantes que estarán participando en la elección presidencial del año entrante: son varias generaciones de hombres y mujeres a quienes les tocó vivir la fase terminal del régimen de partido casi único (asesinato de Luis Donaldo Colosio incluido); la emergencia de grandes movimientos sociales como el cardenismo que en 1988 y 1994 hizo crujir al sistema, así como el arribo del PAN a la presidencia de la República en el año 2000.

Han conocido, y tendrán su propio balance al respecto, los 10 años del PAN en el gobierno federal y las gubernaturas de partidos distintos al PRI, señaladamente el PRD.

En la elección presidencial de 2000, donde resultó electo Vicente Fox, participaron 37.6 millones de mexicanos. Casi 16 millones votaron por el candidato del PAN; 13.6 millones lo hicieron por el candidato del PRI, Francisco Labastida Ochoa, y 6.2 millones por el candidato del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.

El resto lo hicieron por candidatos de partidos ‘chicos’, como el de centro Democrático que postuló a Manuel Camacho Solís; El PARM, que postuló a Porfirio Muñoz Ledo y el Partido Democracia Social, que postuló a Gilberto Rincón Gallardo que, siendo el que más votos obtuvo, apenas rebasó el medio millón.

En la elección presidencial de 2006, el PAN retuvo a duras penas la presidencia de la República, con su candidato Felipe Calderón Hinojosa, que obtuvo 15 millones de votos (1.6 millones menos que Vicente Fox), mientras que el candidato del PRD, Andrés Manuel López Obrador obtuvo 14.75 millones de votos. La diferencia fue de medio punto porcentual, aproximadamente, y el conflicto poselectoral que derivó de ese resultado aún se recuerda.

El candidato del PRI, por razones también ya conocidas, obtuvo la votación más baja que se recuerde para un candidato presidencial priista: poco más de 9 millones de votos.

Aproximadamente 40 millones de mexicanos participaron en esa elección, casi el 60 por ciento de los registrados en la lista nominal.

¿A qué vienen tantos datos? Bueno, nada más es un intento por acercarnos al comportamiento electoral de los mexicanos en los últimos años, y poner en perspectiva lo que podría ocurrir en 2012, y tratar de entender el porqué de los escenarios que ya perfilan muchas encuestas, en el sentido de que el PRI regresará a Los Pinos.

Si la participación ciudadana en la próxima elección se mantiene alrededor del 60 por ciento, se podría esperar que los votantes en 2012 se acerquen a los 50 millones de mexicanos; aproximadamente un tercio de ese universo corresponde a jóvenes entre 19 y 39 años de edad, con el agregado de que ese sector, con ser el más numeroso, es el que menos participación tiene en las elecciones.

Estos datos explicarían la razón de ser de ciertas estrategias de los partidos políticos, para atacar aquellos segmentos de la población que más votos les puedan acercar, tal es el caso del sector de la tercera edad, que sin ser el más numeroso, es el que mayor porcentaje de participación ha mostrado en los últimos procesos electorales, llegando a ser hasta el 60 por ciento de los inscritos en la lista nominal, a diferencia de los jóvenes, que apenas rebasan el 40 por ciento de participación.

Con estos apuntes, estaríamos en condiciones de aventurar algunas explicaciones sobre la estrepitosa derrota del PAN en las pasadas elecciones para gobernador en Estado de México, Nayarit y Coahuila; y para alcaldes y legisladores en Hidalgo. El desastre que en materia de seguridad pública ha resultado la guerra contra el narcotráfico es uno de los factores a considerar, pero obviamente no es el único.

Es posible que la parte más importante de la derrota del PAN, se explique a partir de la incapacidad de ese partido para ‘enganchar’ a ese colosal universo de votantes que se incorporaron en los últimos años al padrón electoral, y a quienes no les llega el discurso de condenas a un pasado priista de corrupción, tráfico de influencias, fraudes electorales y demás lindezas que suelen endosar los panistas a los priistas.

Decíamos que por lo menos 20 millones de mexicanos se han incorporado al padrón, a partir del año 2000. Son hombres y mujeres que hoy se encuentran entre los 20 y los 30 años de edad, y lo que les ha tocado conocer a la gran mayoría de ellos, son escándalos de corrupción, tráfico de influencias, fraudes electorales y demás lindezas en las que ha incursionado con gran éxito, una parte importante del panismo en el gobierno.

La falta de oportunidades es otro factor de peso a la hora de tomar una decisión frente a la papeleta electoral. No es gratuito que recientemente se haya acuñado una palabra para definir a ese sector que en el país anda rozando los 10 millones de seres a los que se conoce como ‘Ninis’, porque ni estudian ni trabajan.

A ellos hay que sumarles todos aquellos que estudiando, no encuentran empleo, o los que trabajando, no ganan para satisfacer sus necesidades más básicas. Es un universo muy grande el que incluye a los depositarios del desencanto. Y el desencanto no es en todos los casos, hacia los gobiernos priistas, que ni siquiera conocieron, sino hacia los regímenes que les ha tocado conocer en esta parte de sus existencias, cuando deberían estarse incorporando a la vida productiva nacional, y en lugar de ello las opciones que tienen son en algunos casos, trágicas.

Es escalofriante el dato revelado ayer por el académico José Luis Calva, en el sentido de que el narcotráfico es el que ha generado más empleos en los últimos años, con 600 mil ‘plazas’, ocupadas en su mayoría por jóvenes, y que 12 millones de mexicanos hayan emigrado a Estados Unidos, donde producen una riqueza equivalente a 600 mil millones de dólares anuales, lo que jamás lograrían en México por la falta de oportunidades.

chaposoto67@hotmail.com

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