WASHINGTON/BERLÍN (Agencias).— El Consejo Nacional de Seguridad (NSC) de la Casa Blanca desmintió ayer que el presidente estadounidense, Barack Obama, supiera de una operación de inteligencia de 2010 que involucró a la canciller alemana Angela Merkel, tal y como reveló un diario germano.
A la vez, el periodista Gleen Greenwald dio a conocer ayer en un artículo en el diario español El Mundo que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EU espió más de 60 millones de llamadas en España entre el 10 de diciembre de 2012 y el 8 de enero de este año.
La información recabada incluyó el número de teléfono del receptor y del emisor, sus ubicaciones, la duración y el número de serie de los teléfonos, según Greenwald con base en documentos filtrados por Edward Snowden.
La NSA también accedió, a través de las operaciones con metadata, a información personal de los usuarios, a través del navegador de internet, el correo electrónico Facebook y Twitter.
Ayer, el diario alemán Bild am Sonntag, citando a fuentes de inteligencia estadounidenses, informó que el director de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), Keith Alexander, informó personalmente a Obama sobre escuchas telefónicas contra Merkel, que podrían haber comenzado en 2002. “El general Alexander no discutió con el presidente Obama en 2010 una supuesta operación de inteligencia que implicó a la canciller alemana… Los reportes de prensa que digan lo contrario no son verdaderos”, dijo la vocera del NSC, Vanee Vines.
Según Bild am Sonntag, Obama dejó que la operación siguiera. De hecho, indica el diario, Obama quería más material sobre Merkel y que ordenó a la NSA a que compilara un “amplio dossier” sobre ella. “Obama, según una fuente de la NSA, no confiaba en Merkel y quería saber todo sobre la alemana”.
El periódico añadió que la NSA espió por primera vez al predecesor de Merkel, Gerhard Schroeder, después de que se rehusó a apoyar la guerra en Irak y que las intervenciones fueron extendidas en el 2005. El gobierno alemán advirtió ayer a EU que “en suelo alemán rige la ley alemana” y dejó claro que esa máxima es válida “para alemanes y extranjeros, para ciudadanos y empresas, y también para diplomáticos y embajadas”.
En un comunicado, el ministro de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, reiteró que “el espionaje entre amigos y aliados no es procedente. No todo lo que es posible es políticamente razonable”.
Entretanto, la senadora demócrata de Nueva Hampshire, Jeanne Shaheen, dijo que EU debe buscar la manera de reparar sus relaciones con países a los que ha espiado como Alemania, Francia y México. En contraste, el presidente del subcomité de contraterrorismo e inteligencia de la Cámara Baja, Peter King, defendió el programa de espionaje de EU y consideró que Obama debe dejar de pedir disculpas.