Hermosillo.- Lamentable que el gobierno estatal, no tenga quien lo meta en orden después de las comprobadas triquiñuelas registradas en distintas instituciones del mismo, principalmente con el fondo de los trabajadores del ISSTESON, en donde con la complacencia del Congreso del Estado, se haya autorizado la venta de inmuebles patrimonio de los sonorenses para resarcir el daño en contra de los trabajadores al servicio del estado y otros
Concluida las actividades de la sesión permanente, los voceros oficiales de las fracciones del PAN y el PRI, el primero a cargo del diputado Gildardo Real Ramírez y el segundo por Humberto Robles Pompa, coincidieron en la necesidad de priorizar el hecho de devolver los recursos, propiedad de los empleados sindicalizados del gobierno estatal, ayuntamientos, universidad de Sonora, entre otros.
Sin embargo, los daños patrimoniales responden a la ilegalidad de personas que tuvieron acceso y dispusieron de estos recursos y quienes deben de pagar por estas faltas – robo pues, porque estamos refiriéndonos a LADRONES -.
Es inconcebible que cuando se requiere de tomar una decisión importante en beneficio de los derechohabientes de la institución – ISSSTESON -, es necesario convocar a un cuerpo colegiado encabezado por el titular del mismo, en este caso, Teresa Lizarraga. Y a estas horas, la hermosa dama se define inocente del desfalco perpetrado al fondo de los trabajadores, recurso que no pertenece al instituto; recurso que a través de los años, se ha sumado de los sueldos de quienes prestan sus servicios a las instituciones antes citadas.
La pregunta obligada es ¿quién autorizó que se dispusiera de millonarias cantidades ajenas a la institución, al propio gobierno estatal y sí, propiedad de sus afiliados?, ¿Sí la hermosa dama y titular de la institución Teresa Lizarraga, no tiene respuestas al respeto, que “carajos” hace, que no cuida los recursos de este, y son horas que no informan a donde fue a parar ese dinero?
Me queda claro que al igual que sucedió en el pasado – cuando gobernaba el PRI – con otras partidas presupuestales, – “antes como antes ahora como ahora” reza la palabra indígena, serán los sonorenses quienes pagaremos el “pato” y nadie será sancionado.
Las fracciones partidistas y los legisladores que las conforman, siguen dando la espalda a quienes les han confiado la responsabilidad de representarlos y cuidar de sus intereses. Mencionar nombres ni al caso. Tan desilusionados los “Malnacidos” y su líder Rebeca Villanueva y compañía, quienes no saborearon las mieles de su triunfo al forzar una decisión gubernamental desapareciendo “la tenencia”, como otros organismos ciudadanos.
La razón, los legisladores – de todos los partidos políticos -, están ocupados en recorrer la entidad, quienes pretenden la gubernatura, y los diversos distritos, quienes buscan curules a nivel federal.
Instalada la Sesión Permanente, difícilmente se podrán tomar medidas que eviten crear, no digo “candados” para evitar nuevos desfalcos, “cajas fuertes”.
En fin, mientras son peras o son manzanas, ya se están realizando alianzas entre políticos y empresarios afines al Nuevo Sonora para impulsar la creación de más empleos con los jugosos negocios a impulsar, una vez que adquieran el estadio Héctor Espino u otras propiedades, patrimonio de los sonorenses, que por culpa de malos gobernantes, – corregido DELINCUENTES -, estarán a la venta en próximas fechas.
Como la vez apreciable lector con tan distinguido desorden financiero, responsabilidad de quien tiene la titularidad del Poder Ejecutivo del Estado y lleva por nombre Guillermo Padrés Elías.