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Silvia Garduño/ reforma
Cd. de México (03 junio 2014).- A cinco años del incendio de la guardería ABC, en el cual 49 niños y bebés perdieron la vida, la versión oficial sobre los hechos es difícil de sostener.
En 2009, la Procuraduría General de la República (PGR) concluyó que el incendio fue generado por el sobrecalentamiento de un «cooler» (enfriador de aire) de la bodega contigua a la guardería, que rentaba la Secretaría de Hacienda del Estado.
Sin embargo, declaraciones ministeriales levantadas el 12 de junio de ese año -cuyas copias posee REFORMA- contradicen esta versión.
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Cuatro funcionarios de la Secretaría de Hacienda estatal que acudieron a la bodega el día de la tragedia y el guardia de seguridad privada coincidieron en que los switch de la energía eléctrica se bajaron cuando los funcionarios abandonaron el lugar, alrededor de las 14:40 horas, por tanto, los «coolers» no podrían haberse sobrecalentado, pues no eran alimentados por la corriente eléctrica.
El incendio comenzó alrededor de las 15:00 horas.
Según las declaraciones, Arturo Torres Escalante, Arturo Bracamonte Córdova, Álvaro Pacheco Ferral y Jorge Lavandera, funcionarios del Departamento de Control Vehicular de la Secretaría de Hacienda de Sonora, acudieron ese día a la bodega de placas, ubicada junto a la Guardería ABC, en la colonia Y en Hermosillo, para reacomodar cajas que contenían juegos de placas.
La bodega estaba dividida en dos: una sección de archivo, donde se resguardaba todo el padrón vehicular de la Agencia Fiscal del Estado, y la bodega de placas, donde días antes del incidente, se había colocado una malla ciclónica de alrededor de 40 metros para resguardar las placas.
El acceso a la bodega estaba restringido, pues solamente dos personas tenían llave del portón: Juan Luis Melchor Islas, jefe de departamento de Control Vehicular, y Arturo Torres Escalante, encargado de bodega de placas. El guardia de seguridad privada estaba contratado para cuidar la bodega por fuera, pero no podía ingresar al lugar a menos que se presentaran los trabajadores.
Los servidores públicos arribaron al lugar a las 8:15 horas y estuvieron laborando hasta las 14:35 horas, aproximadamente.
Bracamonte Córdova, entonces analista técnico del Departamento de Control Vehicular, refirió en su declaración ministerial que él mismo se encargó de apagar «los térmicos» de la bodega, los cuales alimentaban toda la fuente de energía del lugar.
«A la hora que señalo (14:35 horas), dejamos las cajas y nos dirigimos al portón, recordando perfectamente que yo me encargué de apagar los térmicos», indicó.
Esta versión la confirma Arturo Torres, superior de Bracamonte.
«No sé cuál fue la causa que originó el incendio en la bodega, ni en dónde inició, ya que cuando se cierra la bodega siempre se apagan los interruptores de los térmicos de la caja de control eléctrico mediante el cual se suministra la energía eléctrica al interior de la bodega», señaló.
En una ampliación de declaración, Torres reconoció que fue Bracamonte quien bajó los switch de la energía eléctrica el 5 de junio de 2009.
Jorge Antonio Lavandera, adscrito al departamento de control vehicular, describió que al entrar a la bodega, subieron los switches de energía eléctrica que alimentaban «toda la bodega», aproximadamente a las 8:20 horas.
Refirió que entre las 14:35 y 14:45 horas, los funcionarios se retiraron de la bodega para trasladarse a la oficina de la subsecretaría en un vehículo oficial.
«Arturo Bracamonte fue quien se metió a la bodega a bajar los switch de energía eléctrica, o mejor conocidos como los térmicos, esto para dejar sin corriente la bodega», manifestó.
Ignacio Alduenda, entonces comisionado de archivo de la Agencia Fiscal del Estado, quien también acudió ese día a la bodega, pero al área de archivo, declaró que antes de salir de trabajar, apagaron los «coolers» y los interruptores del contacto múltiple al que estaban conectados; es decir que además de que no había energía eléctrica, los aparatos estaban desconectados.
«Yo siempre me fijaba en que quedaran apagadas las luces, ya que con el hecho de bajar los térmicos se corta la corriente de energía eléctrica», declaró a su vez el guardia de seguridad privada, Dolores López Pacheco.
«Yo estaba muy pendiente de que bajaran los térmicos ya que me daba mucha desconfianza por el techo de la bodega, que es de poliuretano. Por eso estoy seguro que bajaron los térmicos», indicó.
En 2013, la PGR informó que reabriría la investigación para indagar si el incendio de la bodega fue provocado para destruir documentos sobre el fideicomiso Sonora Proyecta, como asegura el Movimiento Manos Unidas por Nuestros Niños.
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