EL ZANCUDO, No mata pero hace roncha.

Por Redacción Oct 7, 2011

No me ayude, compadre Fraijo

07/Octubre/2011

 Si algo faltaba en el encarnizado enfrentamiento por el Acueducto Independencia, Samuel Fraijo Flores advirtió que el costo de esta obra se incrementaría en unos 200 millones de pesos, ya que “todos los materiales que se adquieren están cotizados en dólares”.

 Y el dólar anda  moviéndose en la franja de lo que se conocía, en los gobiernos del PRI, como ‘devaluación’.

 Samuel Fraijo es, como el informado lector, la suspicaz lectora saben, el mero chaka del consorcio de 16 empresas constructoras, ganador de la licitación del polémico Acueducto Independencia, cuyo costo inicial era de dos mil 443 millones de pesos y ahora costará 200 millones más.

 Sobre la declaración de Fraijo Flores, el gobernador Guillermo Padrés admitió no tener conocimiento de las mismas, pero puso en tela de duda las estimaciones del próspero empresario.

 “No, no sabía… no me cayó muy en gracia esa declaración”, respondió el gobernador a los reporteros que le preguntaron sobre el tema, y también sobre el presunto adeudo de 700 millones de pesos, que el gobierno del estado mantiene con las empresas integrantes del consorcio Exploraciones Mineras del Desierto, que preside Samuel Fraijo Flores.

 El gobernador negó esa versión, dada a conocer en días pasados por el diputado federal Ernesto de Lucas Hopkins, de quien dijo: “está equivocado con ese tipo de aspectos”, aunque no negó categóricamente si existe o no ese adeudo, donde los más avezados ubican el origen de la ‘rudeza innecesaria’ empleada por Samuel Fraijo, al agregar un nuevo elemento para la polémica en torno al tema del Acueducto Independencia, de por sí más enredado que una sopa Maruchan.

 Padrés recordó que por ley, las licitaciones de obra pública prevén la eventualidad de un incremento en los costos hasta en un 25 por ciento y afirmó que el gobierno del estado seguirá con sus gestiones (presupuestales) para sacar adelante todas las obras del Sonora SI, y consideró que están preparados para hacer frente a las turbulencias financieras, a fin de otorgar las facilidades del caso, “para salir delante de un aspecto inesperado”.

 Será el sereno, pero todo parece indicar que el sobrecalentamiento político-electoral en el ‘gobierno de la alternancia’ ha provocado descuidos graves en las tareas de gobernabilidad del estado, y eso le está acarreando demasiados problemas al mismo titular del Poder Ejecutivo.

 Esos descuidos, así como la intransigencia que distingue al ‘ala dura’ del gobierno estatal, provocaron por ejemplo que ayer, la conductora del noticiero Hechos Sonora, Soledad Durazo dedicara un buen espacio a la entrevista con el dirigente municipal del PRI, David Palafox, quien mostró a los televidentes fotografías reveladoras, que documentan la utilización del despacho contable López Caballero y Asociados, como cuartel general de un equipo que trabaja en la ejecución de campañas negras contra los tricolores.

 Imágenes de gente entrando y saliendo del despacho, cargando volantes que después distribuyen entre los hermosillenses, fueron mostradas ayer en la televisión abierta, mientras David Palafox insistía en su exigencia de que Alejandro López Caballero renuncie a su cargo como secretario de Hacienda del régimen padrecista, pero no sólo por su presunta participación en adelantadísimas campañas electorales, sino por la ineficiencia y la ineficacia en el ejercicio presupuestal, donde los diputados aliancistas han detectado un sobregiro de por lo menos mil millones de pesos (¡mil millones de pesos!).

 Alejandro López Caballero es a todas luces, el candidato del PAN a la presidencia municipal de Hermosillo, y quien desde hace tiempo mantiene a todo tren una precampaña que envidiarían hasta los ‘inventores’ de las ‘Memobardas’, aunque sospecho que son los mismos que, confiados en la impunidad que les confiere su condición de ‘ganadores 2009’, decidieron utilizar el edificio del despacho contable López Caballero y Asociados, como cuartel general de la precampaña por la alcaldía.

 Es posible también, que sean los mismos que de tanto publicitar el nombre y la imagen del secretario de Hacienda, lo hayan convertido en el personaje más vulnerable. Es tan conocido, que hasta un ‘espectacular’ del PRD municipal, donde se lee “Los Caballero no tienen memoria; los hermosillenses sí”, y se cuestiona la probidad y eficiencia del funcionario estatal, cimbró las ansias de novillero de sus asesores publicitarios.

 No es para menos. López Caballero presume de ser el seguro candidato del PAN para el relevo en el tormentoso trienio de Javier Gándara Magaña, aunque algunas empresas encuestadoras, como Alfil, documenten el precario crecimiento en sus preferencias electorales, a pesar del millonario chorro de billetes invertidos en su posicionamiento.

 Es natural entonces que sobre López Caballero apunten todas las baterías de sus contrincantes políticos, y es natural también que por donde le tiren le peguen, porque su nombre y su imagen están tan ‘posicionados’, que cualquiera entiende inmediatamente de quién se habla cuando se hacen públicas las denuncias en su contra.

 Por ejemplo, es natural que, cuando los diputados federales del PRI se suman a las voces que exigen la renuncia de López Caballero, a quien acusan de “defraudar la confianza de los sonorenses y (demostrar) limitada capacidad para administrar recursos públicos”, todo mundo sepa que se están refiriendo al secretario de Hacienda del gobierno de Sonora, y aspirante a la candidatura del PAN por la alcaldía hermosillense.

 La flagrancia en la que fueron sorprendidos los empleados de Alejandro López Caballero es una señal ominosa, no tanto por probar la escalada en la guerra sucia electoral, sino por evidenciar que los espías también pueden ser espiados, y que esas prácticas están presentes desde ya, en los equipos de los principales actores del proceso electoral 2011-2012 en Sonora.

 Estas señales no abonan nada al optimismo por lo que pudiera venir en la próxima contienda electoral, sino al contrario, alimentan la expectativa por el proceso más sucio que se recuerde. Malo el cuento.

 PD 1

 Anoche, en el programa Punto de Partida, de la periodista Denisse Maerker, en Televisa, se le dedicó un amplio espacio al caso de la trabajadora doméstica de la Casa de Gobierno, Gisela Peraza Villa, actualmente presa en un penal de Huatabampo, Sonora, acusada de participar en el robo de 500 mil pesos -aunque hay versiones de que eran 500 mil dólares-, perpetrado en la residencia oficial del gobernador y su familia.

Otro de los cómplices de ese robo es el jefe de seguridad de la Casa de Gobierno, que por cierto es sobrino del secretario de Seguridad Pública en el estado, Ernesto Munró Palacio.

La ‘balconeada’ en Televisa prueba muchas cosas, pero especialmente una: el área de Comunicación Social del gobierno de Sonora hace agua.

 chaposoto67@hotmail.com

Related Post

Deja un comentario