En el artículo anterior señalábamos que el nuevo acuerdo comercial de México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) se daba en un contexto de medidas proteccionista de parte de los países desarrollados y de severos cuestionamientos al proceso de globalización. Además, parece haberse roto el acuerdo implícito del comercio internacional en el proceso de especialización de los países en el mercado global. Este acuerdo comercial se da bajo tres contextos; Proteccionismo-Globalización-sin nuevo acuerdo comercial mundial.
Además planteábamos las siguientes interrogantes ¿Por qué hoy surgen quejas de los países desarrollados en contra de la libertad económica mundial? ¿Por qué hoy estos países apelan al proteccionismo si eran los promotores del libre comercio?
En esta entrega se analizarán los temas claves y sus impactos como es el sector automotriz, el sector agrícola, la política laboral, medio ambiente, anticorrupción, en México y Sonora.
- Industria automotriz
El acuerdo incluye cambios en las reglas de origen de la industria automotriz.
Con el TLCAN, se exigía que un 62,5% de la producción de un automóvil ligero fuera hecha en alguno de los tres países para tener acceso a aranceles preferenciales. Pero con el T-MEC se elevó al 75% como una posible respuesta al déficit de la balanza comercial que los Estados Unidos de América (EUA) tienen con México. Esto significa que para no pagar aranceles, los autos que se fabriquen en la región deben tener el 75% de sus suministros proveniente de los tres países. Es posible que la mitad de los modelos fabricados en México probablemente no van a cumplir con estos requisitos y por ello, no se beneficia del arancel cero, pero podrán ser exportados con un arancel de 2.5% de Nación más favorecida, de la Organización Mundial de Comercio (OMC), arancel que no le resta competitividad al sector, señalan algunos especialistas.
Sin embargo, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) ha expresado que el TMEC restringirá a la mitad de la industria automotriz del país por la regla de origen establecida, en la que específicamente para poder alcanzar los requerimientos de 25% se deberá fabricar las partes del auto que deben ser fabricadas en zonas de salarios altos (40% del contenido regional) más de 16 dólares por hora, una condición que en automático excluye a México pues su nivel salarial ronda 3.5 dólares por hora.
Una razón por la que los productores de los mercados emergentes, como es el caso de México, son competitivos es porque les pagan menos a los trabajadores, por lo tanto, el TMEC limitaría la ventaja de México al exigir que el 40-45% de los componentes automotrices sean fabricados por trabajadores que ganen por lo menos 16 dólares por hora (en 2023). Con esta medida los Estados Unidos estaría protegiendo a la industria automotriz de su país. Si eso ocurre, podría afectar a la creación de empleo en México y Sonora, en el mediano plazo, en este sector.
El reto es contar con la proveeduría necesaria para alcanzar los niveles de contenido regional requeridos, para lo cual las ensambladoras tendrán que invertir, cuidando no traspasar el costo de ello al consumidor.
2.- Sector agrícola
El capítulo agrario del nuevo acuerdo comercial tiene apenas cuatro párrafos dedicados al comercio de granos entre los tres países, en los que brevemente se obliga a que los otros dos países del acuerdo incrementen la compra de los productos de EEUU. Así, E.U busca garantizar un impacto en su producción de granos. Es importante señalar que este sector está ampliamente subsidiado, dado que sus productores están sobrepagados para incrementar la producción e importarlo a México y Canadá. Los costos de producción en EEUU sean demasiado altos y sin subsidios no podrían competir libremente con el precio que se logra en México.
Un punto rescatable del TMEC es que el sector agroalimentario mexicano quedó blindado, al ser eliminados los aranceles, cuotas compensatorias y demandas antidumping para los productos, puesto que la cláusula de estacionalidad fue eliminada del tratado trilateral.
Esta medida proteccionista propuesta durante el proceso de modernización por Estados Unidos, y que se mantuvo varios meses sobre la mesa de negociación, planteaba la imposición de aranceles a las importaciones mexicanas de frutas y hortalizas en ciertas épocas del año. En este punto todo el sector exportador de frutas y hortalizas salen ganando, especialmente el de Sonora.
3.- Política laboral
El otro rubro importante es el de la política laboral que no existía en el TLCAN y que en este nuevo proceso de integración considera fundamental la Declaración de la Organización Internacional del Trabajo de 1998, en relación con los principios y derechos fundamentales en el trabajo, así como condiciones laborales, salarios mínimos, horas de trabajo y salud en el empleo.
Asimismo, por primera vez incorpora compromisos específicos para proteger a los trabajadores de la discriminación de género y se incluye un anexo que busca concretar las reformas a la Constitución para brindar certeza sobre el marco legal aplicable en materia de representación de los trabajadores y negociación colectiva en el país. También se promueve la transparencia en la legislación de los contratos laborales.
4.-Medio ambiente
Estados Unidos logró endurecer las disposiciones ambientales en las adendas del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), con la obligación, entre otras medidas, de cumplir más acuerdos multilaterales. Con las adendas, las revisiones requieren que cada parte adopte, mantenga e implemente leyes, reglamentos y otras medidas para cumplir con siete acuerdos ambientales multilaterales (AAM) de los cuales es parte.
Además se crean en la legislación de implementación un Comité Ambiental Intersecretarial para el Monitoreo y la Aplicación, análogo al del capítulo laboral, y establecen agregados enfocados en el medio ambiente en la Ciudad de México para monitorear el cumplimiento del acuerdo.
Las disposiciones del pacto en materia de trabajo y medioambiente contribuirán a que México modernice tanto su economía como su fuerza de trabajo e instituciones en la siguiente década.
5.- Anticorrupción
Como parte de la renegociación del TMEC se introdujo el capítulo 27, referente al tema anticorrupción. El objetivo del mismo es combatir las prácticas y actos de corrupción que pueden afectar el intercambio comercial y la inversión entre las partes.
Conclusión
El gobierno federal y el Estado de Sonora deberán diseñar políticas públicas que permita:
I.-La integración de las cadenas productivas.
II. Una mayor sofisticación de las cadenas productivas.
Una mayor integración del aparato productivo que articule mayor cantidad de actividades económicas y fortalezca las redes de suministro que llevará a acelerar la capacidad productiva y por lo tanto generará un mayor impacto para fortalecer el crecimiento económico de la región.
III.- Incrementar la inversión en Ciencia y Tecnología para favorecer la eficiencia y competitividad de la cadena productiva. Esto es necesario para poder satisfacer, con contenido nacional, el requerimiento de contenido regional, pues esto tendrá un impacto directo a través del factor de expansión de empleo y producto del sector.
Específicamente en el caso de Sonora requiere una política de Inversión Extranjera que permita potenciar y estimular la instalación de plantas para replicar casos de éxito como el de Nissan, Volkswagen, Chrysler, Ford Motor, General Motors, Toyota, KIA entre otros, que potenciaron el empleo y generaron derrama económica en los sectores en donde se instalaron.
Aún es tiempo de visualizar el nuevo rumbo del Estado de Sonora ante este reciente proceso de integración, de no hacerlo el costo para las nuevas generación será muy alto.
Dr. Carlos Germán Palafox Moyers
Investigador y Docente del Departamento de Economía de la Universidad de Sonora y Consejero del Observatorio de Convivencia y Seguridad del Estado de Sonora (OCSES).