El robo a casa habitación es un delito que debe analizarse a profundidad por su trascendencia, ya que afecta a todos los estratos sociales; causa daños patrimoniales y produce afectaciones psicológicas.
Por Carlos Germán Palafox Moyers
Uno de los grandes temas que se aborda en cafés, mesas familiares, reuniones de amigos, prensa, en Hermosillo es el referente a la violencia de homicidios dolosos; se dejan de lado las otras violencias, como la afectación del patrimonio familiar, el robo de casa habitación, de negocios, asaltos en plena calle y la violencia social, como la familiar, que es igual o más grave que la primera. Son pocos los municipios en México que diseñan una política integral para enfrentar este tipo de violencias. Abordar políticas contra la violencia familiar es clave, ya que de ella surgen, se multiplican y, en parte, se explican las otras violencias.
Sin duda, Célida López, presidenta del municipio de Hermosillo, está realizando bien las políticas en lo referente a la violencia e inseguridad que presenta el municipio más grande del estado, con una población que ronda el millón de personas. La munícipe se centra en las causas y no en los efectos de los fenómenos de las violencias y con ello sigue la política social diseñada por el presidente López Obrador e implementada por el exsecretario de Seguridad Pública, Dr. Alfonso Durazo.
Estas políticas parten de que las violencias son un fenómeno multifactorial y multicausal que se desarrolla en ámbitos públicos y privados, que considera distintos tipos y modalidades, así como variables relacionadas, motivos, agentes involucrados (individuos que la padecen y los que la provocan) y relaciones entre los mismos.
Además, dichas políticas logran identificar los factores precursores de las violencias, que se pueden definir como aquellos procesos que se han gestado a través del tiempo en los ámbitos económico, social, cultural y político en un determinado territorio o sociedad, y que debido a la ausencia de medidas de prevención van creando condiciones y ambientes propicios para la violencia social y criminal. Por ello se han diseñado diversos programas de prevención de violencia y más adelante veremos los efectos positivos.
Los programas de prevención logran identificar los factores de riesgo asociados a la violencia en cada colonia de la ciudad, como son:
1) Factores relacionados con la posición y situación familiar y social de las personas: sexo, edad, educación, socialización en la violencia, consumo de alcohol y drogas
2) Factores sociales, económicos y culturales: desempleo, pobreza, hacinamiento, desigualdad social, violencia en los medios de comunicación, cultura de la violencia
3) Factores contextuales e institucionales: tráfico de drogas, corrupción, impunidad, disponibilidad de armas de fuego.
Por otra parte, dichos programas logran identificar los factores detonadores de las violencias que son los acontecimientos que se dan en un determinado momento y que desatan procesos precursores de la violencia.
Este enfoque también hace alusión a los factores de contención que, en cada sociedad particular, actúan para limitar o detener procesos de violencia o bien para aliviar sus consecuencias. Entre los elementos más importantes de contención se encuentran las políticas y programas institucionales que mitigan o canalizan positivamente los conflictos violentos.
Para dar respuesta a la pregunta, ¿qué tan eficaz y eficientes han sido estas políticas en la disminución de las violencias en el municipio?, iremos analizando y revisando las tendencias de los delitos que se presentaron en el período 2018-2020 de la actual administración de Célida López.
Robo a casa habitación
El robo a casa habitación constituye una de las estadísticas más relevantes en cuanto a la calificación de los municipios catalogados como seguros o inseguros. En México, en promedio en un año, uno de cada 43 hogares es víctima de robo en su vivienda.
El robo a casa habitación es un delito que debe analizarse a profundidad por su trascendencia, ya que afecta a todos los estratos sociales. Este delito no solamente causa daños patrimoniales, sino que se presentan afectaciones psicológicas porque crea una sensación de paranoia, de inseguridad, debido a que se alteró el lugar de descanso y esparcimiento.
En muchos de los casos la comisión de este tipo de delitos (ladrones) está asociada posiblemente a una necesidad de ingresos para la alimentación, por adicción a las drogas o alcohol, por la oportunidad que se presenta o bien por profesionales del delito.
El municipio de Hermosillo presentó 7 mil 636 casos de robo a casa habitación en el 2018, y el mes que presentó el mayor delito fue agosto con 802 robos. De la cifra anual podemos calcular que al día se presentaron casi 21 robos en casa habitación.
Para el 2019 la cifra que presentó el municipio fue de 5 mil 528 robos a casa habitación, cifra inferior en un 27% en relación con el año anterior, y el mes que presentó el mayor robo a casa habitación fue enero con 544 delitos de este tipo. En los 10 meses que han transcurrido de este 2020 se han registrado 2 mil 972 delitos de robo a casa habitación; si a este dato le agregamos el promedio anual a los dos meses restantes, nos quedarían al año 3 mil 376 delitos de robo a casa habitación; la disminución comparada con 2018 sería del 55%. En sólo dos años el delito de robo a casa habitación ha disminuido a la mitad de los delitos que se registraban en 2018, bajo el supuesto de que los meses de noviembre y diciembre se presenten 277 delitos de robo a casa
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El promedio anual de la casa habitación es otro indicador para mostrar la caída en el delito que impacta al patrimonio de los hermosillenses. La gráfica muestra la caída en este tipo de robos
En la parte de arriba podrás ver las gráficas en mayor tamaño.
En la siguiente gráfica se presenta la evolución del delito de robo a casa habitación y se demuestra con ello la tendencia de la caída de este delito que afecta el patrimonio de las familias hermosillenses. Podemos concluir, en este primer indicador de violencia patrimonial, que la política diseñada por la munícipe Célida López ha sido la correcta. En la próxima entrega se evaluarán los delitos que impactan al patrimonio y a las familias de Hermosillo.
* Docente-Investigador del Departamento de Economía de la Universidad de Sonora y Presidente del Observatorio Ciudadano de Convivencia y Seguridad del Estado de Sonora.
Correo institucional german.palafox@unison.mx.