Antes como antes, y ahora, peor que antes…
17/Octubre/2011 A la memoria de Miguel Ángel Granados Chapa, de esos muertos que nunca mueren…
Las señales son inequívocas: los medios de Estado, financiados por completo con recursos públicos están siendo utilizados para apuntalar descaradamente el proyecto político del partido en el gobierno.
Peor que como se hacía antes del así llamado ‘gobierno de la alternancia’, cuando la oposición -en aquellos años el PAN-, se quejaba del discurso faccioso, de la manipulación, la censura y la desinformación, y eso llevó al entonces alcalde de Hermosillo, Francisco Búrquez Valenzuela, a tomar literalmente por asalto, el estudio desde el que Sergio Romano transmitía un programa en vivo.
Hoy no se puede decir que las cosas sean iguales, pero sí se puede decir que son peores.
Hace un par de días, Telemax transmitió la jornada correspondiente a la campaña nacional “Por un México sin hambre”, que en conmemoración del Día Mundial de la Alimentación promovió en Hermosillo la organización Cáritas, que administra el Banco de Alimentos de la ciudad.
Una causa noble, sin duda. A las afueras del estadio Héctor Espino, donde se desarrollaba la colecta, cuyo objetivo era recaudar 150 toneladas de arroz y frijol, llegó el diputado local Ulises Cristópulos Ríos, con un cheque de 12 mil pesos, monto con el cual puede adquirirse una tonelada de frijol.
El personal de Producción de la televisora estatal, sin embargo, le impidió subir al templete al que sí subieron otros donadores, y el legislador priista hubo de entregar su donativo al presidente del Patronato de Cáritas, Delfín Ruibal Zaragoza, fuera del ojo de las cámaras de Telemax.
A como están las cosas en el Nuevo Sonora, el veto al diputado tricolor no sería motivo de extrañeza, pero es particularmente preocupante si se considera que otro de los donadores, al que sí le dieron toda la cobertura del caso, fue el secretario de Hacienda del gobierno padrecista, y destapadísimo precandidato a la alcaldía de Hermosillo, Alejandro López Caballero.
Como dato curioso, vale decir que el donativo del señor López Caballero fue de cinco mil pesos, y el de Ulises Cristópulos de 12 mil, aunque quizá ese dato no sea tan importante como el hecho de que el personal de la televisora estatal haya impedido al diputado del PRI, subir al templete para realizar su aportación.
De acuerdo con la información disponible, la persona que ejecutó la orden de no transmitir el donativo de Ulises Cristópulos, responde al nombre de Karla Hajje Field y cobra como Gerente de Operaciones de Telemax, cargo desde el cual ejerce facultades prácticamente discrecionales relacionadas con la administración del presupuesto, las ventas, la publicidad, elaboración del presupuesto. Y por lo visto, también tiene facultades de veto.
No conozco a la señorita Hajje Field, pero eso es irrelevante. Lo grave de este asunto, son las señales que ella está mandando, a propósito de las funciones de los medios de Estado, como instrumentos de legitimación del gobierno y su partido a partir de la exclusión de personalidades que militen en partidos distintos, de aquellas transmisiones de eventos relacionados con el altruismo, la solidaridad, la beneficencia.
La nota que da cuenta de estos hechos, reporteada por la colega y amiga Ivanova de los Reyes, para Dossier Político, cita lo siguiente:
Respecto al «veto» del diputado Ulises Cristópulos, el Presidente del Patronato de Banco de Alimentos, Delfín Ruibal Zaragoza, dijo sentirse apenado por esa situación, pero esa decisión la tomaron los encargados del área de producción de TELEMAX.
«Eso es un asunto de Telemax, nosotros no nos metemos en eso, son ellos quienes deciden las personas que subirán a la tarima.»
No quiero ni pensar lo que ocurrirá durante los próximos meses, en tratándose de eventos de corte político. La ‘toma’ de Telemax que protagonizó Pancho Búrquez hace algunos años, puede ser un juego de niños, si se continúa con semejantes ideas sobre el quehacer de los medios de Estado.
II
Después del Perrogate en San Luis Río Colorado, desde aquellas lejanas regiones nos llegan noticias de una serie de medidas emprendidas por el ayuntamiento local, que ha decidido multar por lo menos a cuatro acelerados precandidatos a lo que sea; dos del PRI y dos del PAN que, inspirados en la Filosofía de las Campañas Ganadoras Haiga Sido Como Haiga Sido, se aventaron a propagar sus candidaturas, tropicalizando las famosas memobardas.
De eso hablaremos mañana.
III
Al que le fue muy bien, y eso ya se está haciendo costumbre, es al indiscutible puntero de todas las encuestas sobre las preferencias de los sonorenses para ocupar un escaño en el Senado de la República, Ernesto Gándara Camou, mejor conocido como El Borrego Gándara.
(Por cierto, y a propósito de Telemax y su uso faccioso, hay que recordar el veto al ex alcalde hermosillense, impuesto por el boursismo en la interna del PRI (2009) y que, rayando en el ridículo, prohibieron a los cronistas deportivos mencionar el apodo del pelotero de apellido Sandoval, conocido desde siempre como El Borrego. Cualquier semejanza con lo que hoy ocurre, no es mera coincidencia, sino la repetición de esquemas fracasados, cuentas de vidrio que el actual gobierno paga a precios de oro).
El caso es que el sábado, El Borrego Gándara estuvo en Ures, donde la volvió a sacar del cuadro (para seguir la jerga beisbolera) recibiendo muestras de apoyo ciudadano en un evento al que también asistieron los dirigentes magisteriales Emigdio Coronado Bússani, Daniel Córdova Bon y Fermín Trujillo Fuentes.
De plano, ya se soltó El Borrego…
chaposoto67@hotmail.com