Manuel Fernando López
La contundencia de David Figueroa Ortega no deja lugar a dudas sobre sus intenciones en el escabroso terreno en que se mueve desde hace tiempo.
“¡Voy por la alcaldía de Hermosillo…!”.
Claro, sabe perfectamente que lo anterior está supeditado a los acuerdos resultantes de la alianza PRI, PAN y PRD en aras de impedir el triunfo de Alfonso Durazo Montaño –Morena—para gobernador de Sonora y, demás acompañantes de fórmula rumbo a diversos puestos de elección popular.
Sabe perfectamente el ex alcalde de Agua Prieta—2003—2006—que primero debe vencer las resistencias y golpeteos en aras del poder de la nomenclatura panista encabezada por Héctor Larios Córdova y compañía; desde siempre ha remado contra la corriente para lograr sus propósitos: no en balde su nombre David y, de nuevo se enfrenta a Goliat.
Así fue cuando contra todos los pronósticos le ganó la alcaldía de su natal Agua Prieta, nada menos que al cuasi poderoso Vicente “Mijito” Terán, desde siempre amo y señor de los destinos de la fronteriza ciudad.
–¿Cómo, cuál fue tu fórmula para ganar…?, pregunta el reportero en agradable encuentro en conocido restaurante.
“Nos fuimos, todo mi equipo y un servidor al rancho del “chapo” Varela , en una especie de retiro para analizar y estudiar sus – del “mijito”—fortalezas y también sus debilidades para establecer la estrategia de campaña y, al final como lo hicimos, derrotarlo”.
Aficionado al boxeo, David Figueroa establece un símil: “era no dejarlo correr sobre el ring—a Terán – cerrarle los espacios, presionarlo contra las cuerdas, asfixiarlo; por esto le ganamos”.
“Además –recuerda—lo retamos a debates públicos donde lo vencimos una y otra vez; recorrí con mi gente no menos de tres veces Agua Prieta, en busca del voto; casa por casa, gente por gente; así que no me es ajeno gastarme los zapatos por lograr el voto…”.
–¿Por qué Hermosillo en tus planes para ser alcalde…?.
“Cuando Ernesto –Gándara Camou—levantó la mano para buscar la gubernatura y, sobre todo dar un paso lateral –figura boxística—y deslindarse del PRI, me identifiqué con él y, aquí estoy en aras se la presidencia municipal de Hermosillo”.
–Por lo pronto, el PAN ya movió su peón en la persona de Antonio Astiazarán, ¿qué hay detrás del peón?
“Tu lo has dicho Fernando –responde al reportero—es simplemente una jugada de ajedrez y, a este juego le faltan muchas piezas aún”.
–¿Te vez como David contra Goliat?.
“A estas alturas, no puedo ser ingenuo, debo y tengo que superar muchos obstáculos; soy una persona propositiva y positiva
–Vas de nuevo por Hermosillo, ¿por qué David…?
“Vivo en una colonia popular como “la Olivares” y, basta recorrer sus calles, sobre todo sus callejones para darse cuenta del brutal deterioro de sus calles, al igual que el resto de la ciudad; no merecemos esta ciudad; es hora de echar el resto por ella, es nuestra casa”.
–Este escenario actual que se te presenta en aras de lograr dicho cometido, ¿lo ves más complicado que la vez anterior ….?
La respuesta no deja de asombrar: “es más probable tener éxito ahora, que en el pasado…”.
–¿Eres hombre de fe David…?.
“Lo soy, no podría serlo después de todo lo que he vivido…” establece el una vez diputado federal –2006—2009–, licenciado en administración de empresas y desarrollo organizacional , así como estudios de innovación en la universidad de Stanford.
Experiencia que busca aportarle a la capital de Sonora.
El ajedrez empezó a moverse, el peón –Antonio Astiazarán—ya lo movió la cúpula panista.
Muchas preguntas quedaron en la libreta; pero a David Figueroa lo requerían otras obligaciones inaplazables.