Manuel Fernando López
Nogales, Sonora.- El Ángel de la Muerte, con su flamígera espada, ha enlutado a esta fronteriza ciudad, dueña de todos mis afectos, querencias y vivencias periodísticas; desde mi arribo a ésta en 1986, me une lo mismo la alegría que el dolor por el tránsito de diversos personajes llegados al poder; sobre todo a la presidencia municipal.
Desde hace unas horas, Jesús Pujol Irastorza, enfrenta la enorme y brutal tragedia sobre su ex funcionaria Cecilia Yépiz Reyna asesinada por los “hijos de la noche”, del lado oscuro para quienes la vida humana solo es mercancía de y para sus intereses terrenales insaciables; adoradores del dios Mamon, insaciable demonio de Babilonia.
Más allá de esta disgregación filosófica y, cabe destacar la respuesta rápida y frontal del alcalde para enfrentar esta crisis brutal; cabe destacar el papel infame y grotesco de muchos “periodistas”, que fieles a su estilo banal, frívolo y ligero, no han titubeado en sus escritos –pésimos por cierto en su mayoría—prácticamente de acusarlo como autor de esta felonía.
Adiós a la lógica y al sentido común—el menos común de los sentidos—entre tales sujetos; donde la mayoría violentan el sagrado derecho del periodismo de no convertirse en fiscales y jueces, lapidan sin más, acusan sin pruebas, difaman honores, lastiman a familias: la mayoría tienen cola de zacate y, aun así se arriman al fuego.
Suspicacias respecto al descubrimiento del cuerpo de esta infeliz mujer abundan; pero son solo eso; la realidad brutal aplasta a todos; sin embargo, al fin reportero quien esto escribe, se remite al siguiente texto emitido por la Fiscalía: “personal de la Fiscalía Estatal han realizado diversas acciones de cateos, donde se localizó el cuerpo de la víctima –sic– donde también se han asegurado armas de fuego, cartuchos útiles de diversos calibres, armas blancas y teléfonos celulares”.
Pésima, horrenda redacción del boletín oficial que en nada ayuda a la titular Claudia Indira Contreras: ¿ entonces el “cuerpo de la víctima” no fue encontrado en un predio cercano al famoso “veintiuno”, sino en un cateo..?.
Más aún: “…donde también se han asegurado armas de fuego, cartuchos útiles de diversos calibres, armas blancas –¿no hay negras?—y teléfonos celulares”.
¿Y detenidos señora fiscal Claudia Indira Contreras…?, ninguno por supuesto y, mientras que al alcalde en plena época electoral y, en breve para registrarse en busca de la reelección, lo hagan pedazos basándose en medias verdades; todas tiradas a los eternos zopilotes carroñeros.
Huele mal, muy mal todo ésto.
Descanse en paz, Cecilia Yépiz y, a su familia inmensa solidaridad de quien tantos dolores ha visto como reportero.