Manuel Fernando López
Nogales, Sonora.- De nueva cuenta, el “doctor” –ha de ser en ciencias ocultas—Alfonso Durazo Montaño, confirmó que por encima del interés político, priva el económico; quedar bien con los poderosos del dinero, sobre todo en Nogales, donde los “talibanes” que han dominado desde siempre esta frontera, quieren seguir mamando de la ubre presupuestal.
Los denominados “árabes” – el grupo Dabdoub– están apostando, una vez más, a continuar bajo la sombra del poder y, apuestan con todo al de Bavispe para seguir medrando y, no soltar el cacicazgo de esta frontera
Demostración plena de poder y, cariño entre los nogalenses fue la del acto celebrado en un auditorio de Nogales, donde privó y apabulló el grito de “¡japi!”, “¡japi! apócope del nombre de Jesús Antonio Pujol Irastorza y, a quien la frialdad y pragmatismo económico de Durazo, se impuso sobre los probables votos a su favor, por el coraje ciudadano ante tal actitud de quien ya se siente gobernador de Sonora.
Tan se siente, que prácticamente le ofreció a Jesús Pujol, una secretaría en su gabinete con el pretexto de que “hay vida política después de una aspiración electoral…” .
El mismo síndrome del candidato a la diputación plurinominal , Alejandro Castro Sandoval, quien ya le prometió –borrachera de por medio—al “húngaro” Jorge Freig Carrillo ser el “primer regidor” con Juan Francisco Gim Nogales.
Claro; siempre y cuando la ganen, porque si en el negro horizonte de las aspiraciones de Durazo faltaba algo, aquí va: está cocinándose la alianza entre el poderoso empresario Ricardo Bours Castelo y Ernesto Gándara Camou.
Ingratitud plena de Alfonso Durazo Montaño para con el alcalde de Nogales, quien le armó un evento único en todo lo que va de su campaña desangelada; Pujol aplastó al candidato a gobernador, demostrando que debió ser él, quien repita como presidente municipal de Nogales.
Alguien –si tiene asesores y, tiene uno muy bueno, Danilo Sotelo—debe decirles al candidato y a todo su equipo, sobre todo a los que manejan lo jurídico, que hay una impugnación ante el tribunal electoral, por la decisión arbitraria y estaliniana de que sea Juan Francisco Gim Nogales el candidato a suceder a Pujol Irastorza.
Por cierto; ni Gim Nogales y, menos Alejandro Castro, mejor conocido como “Super Ratón” no se vieron en el magnífico acto, organizado por la gente del actual alcalde;
Señal indiscutible del inmenso “cariño “ que le profesan: el segundo no batalla para conseguir ajos para el susto; conoce mucho del tema.
“¡Alea jacta est!”.
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