Manuel Fernando López
Por demás interesante el escenario electoral, tanto con los candidatos para buscar la gubernatura y suceder en el cargo a una decepción en todos los órdenes, llamada Claudia Artemisa Pavlovich Arellano, aquella quien en lugar de agradecerle al pueblo haber llegado al paraíso de la gubernatura, e tiró a los pies de Manlio Fabio Beltrones Rivera.
En esta arena, únicamente son tres los contendientes Ernesto Gándara Camou, Ricardo Bours Castelo y Alfonso Durazo Montaño; los demás forman parte de una parafernalia, orquestada desde Morena en aras de debilitar al más poderoso de todos que es Ernesto Gándara Camou, por la alianza PRI, PAN y PRD.
Hasta un sinvergüenza de tomo y lomo como el ex alcalde de Nogales, Cuauhtémoc Galindo Delgado, no tuvo empacho en prestarse como payaso por el mamotreto de Redes Sociales Progresistas, con el único objetivo de restarle votos al “borrego” y, que llegue Alfonso Durazo Montaño y, en consecuencia seguir en el paraíso de la generosa teta, cuando en realidad debe estar en la cárcel por el brutal saqueo contra el erario, disfrazado entonces de panista.
Célida no se arredra.
En mis años mozos —¡uuuf!—practiqué el boxeo, supe lo que fue subirse a un cuadrilátero e intercambiar porrazos con el rival en turno; eran tiempos sin tantas “jotadas” como hoy en día en este drama más que deporte.
¿Por qué la anterior disgregación? : Célida tiene corazón de boxeador (a), es dura y muy entrona y si no, pregúntenle al “Pato” de Lucas como le fue contra ella.
Celida sabe que le mandaron la caballería en contra para sucederle en el cargo y, las facturas del ayer, para cada uno de los contendientes van a estar a la orden del día.
El que mejor blindaje traiga, saldrá airoso de la contienda el próximo seis de junio; destacable para esta guerrera es que aun cuando podía continuar al frente del ayuntamiento sin violar la ley, cumplimentó con lo moral, lo ético.
Ahora si que ¡la suerte está echada!.