Manuel Fernando López
El juego de la doble moral, del discurso hipócrita está a todo lo que da en la 4T y, ejemplo claro y contundente para refrendar lo anterior, está ocurriendo en Baja California, donde el período del ingeniero Jaime Bonillas languidece y, aquellas promesas vertidas a los ciudadanos para llegar al gobierno estatal, buscan suprimirlas para, ahora si mostrar el garrote y la intolerancia total
En una demostración viril y gallarda, los mexicalenses rechazaron el afán de privatizar el agua potable para servir a intereses super capitalistas como es la empresa cervecera Constellation Brands, a la cual sacaron a patadas de aquel estado y, que con el visto bueno de Claudia Pavlovich Arellano vino a asentarse a Ciudad Obregón para chuparse el agua del municipio.
Hoy, en las postrimerías de su gobierno, el aún gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, traicionando la memoria, con base en aquello de que “origen es destino” – es millonario y pretende serlo más—ha sacado el puñal contra quienes tanto le ayudaron y, contra aquellos que se manifestaron contra el gobierno corrupto -¿habrá otros?—del Kiko Vega y sus títeres de la 22 legislatura, busca ahora llevarlos a la cárcel.
Explico: en aquel entonces los luchadores del Colectivo Mexicali Resiste protestaron contra la brutalidad de privatizar el servicio de agua potable y, en consecuencia fueron reprimidos y acusados de despojo por parte del gobierno estatal a través del congreso estatal.
Hoy, con la venia de Jaime Bonilla, quien en lugar de perseguir a los saqueadores del Kiko Vega, busca al través de sus secuaces legisladores revertir la sentencia del poder judicial respecto a dicha lucha: ”No procede acción penal alguna en contra de los inculpados…”
Sin embargo y, al estilo de los rastreros de la 4T, como Jaime Bonilla en aras de servirle a los poderosos, busca ahora mediante la complicidad de sus fantoches de la 23 legislatura volver a judicializar el asunto.
Esta bravura debió demostrar en contra de su antecesor y ratas que le acompañaron en el saqueo brutal contra el pueblo de Baja California.
Es igual o peor de corrupto Jaime Bonilla, que su antecesor; hasta eso, aquellos fueron “conservadores, reaccionarios y corruptos”; él no, los supera.
En un descuido hasta va a misa los domingos este asqueroso.
¡Alea jacta est!.