Manuel Fernando López
otrora orgullosa y aclamada etnia sonorense, Yaqui, artífice en gran medida del triunfo de Alvaro Obregón en la revolución mexicana, en especial en el brutal combate en Celaya, Guanajuato, donde el Centauro del Norte, lanzaba una tras otra, poderosas descargas de caballería y, los yaquis aguantaron firmes diezmando a sus contrincantes.
Tampoco olvidemos –al menos yo, no—el genocidio en su contra por parte de Porfirio Díaz, que los mandó por belicosos e indomables hasta Yucatán, donde murieron cientos y, muchos regresaron a Sonora siguiendo las vías del tren, con base en la frase “por aquí nos trajeron, por aquí nos vamos…”.
Un pasado extraordinario de luchas y sacrificios, pero desde hace tiempo tirado por la borda, so pretexto del cansado argumento que el gobierno federal los ha abandonado en sus reclamos por recuperar sus tierras y, otra serie de reclamos sin fin.
Hoy por hoy, cruzar la carretera internacional específicamente por Vícam, es todo un calvario y viacrucis para los automovilistas y, en especial para los transportistas de carga, quienes haciendo de tripas corazón deben apoquinar con la cuota leonina –desde cien pesos para arriba—para poder pasar el ilegal retén impuesto por la etnia y, del cual tienen rato que lo convirtieron en su modus vivendi y, ¡por supuesto!, los más felices en todo esto, son los dueños de expendios de cerveza y, también los criminales vendedores de drogas, sobre todo y, hay que decirlo con todas sus letras, el adictivo cristal.
¿Por qué los habitantes de la cuenca del río Sonora, a quienes el Grupo México, les arruinó sus vidas con la brutal contaminación de hace tres años, no han establecido retenes en la carretera, siendo también muy agraviados en sus respectivos ámbitos?.
También agraviados están los padres de estudiantes de Atyozinapa y miles de ciudadanos en el país, quienes no recurren a la estrategia yaqui.
“Hemos manifestado en diversas ocasiones nuestra solidaridad en la lucha de la etnia yaqui; sin embargo no compartimos los métodos que utilizan como forma de protesta en la carretera federal 15, al obligar a los automovilistas particulares , transportes de carga y pasajeros a pagar una cuota para seguir su viaje…”.
“Lo más grave—continúa Alfonso Cannan Castaños, vocero del Movimiento por el Libre Tránsito en Sonora, que de llevarse el bloqueo total que harán a la altura del danzante yaqui, por las pérdidas millonarias….”
Lo más grave es que en muchos de tales transportes vienen medicinas y vacunas contra el covid 19; pero esto no les importa a tan “agraviados” integrantes de la otrora orgullosa etnia, hoy sumida en la división drogas y alcoholismo.
Listo para recibir denostaciones al por mayor de los “chairos” por criticarles la tibieza y dejar hacer y dejar pasar de AMLO por no aplicar la ley.