«Dotaría a Sonora de un mecanismo de estándar internacional para lograr un manejo sano de las finanzas públicas». Aquí su artículo.
Un Consejo Fiscal dotaría a Sonora de un mecanismo de estándar internacional para lograr un manejo sano de las finanzas públicas.
La sostenibilidad fiscal de un país o Estado está directamente relacionada con las decisiones de ingreso, gasto y deuda que fueron tomadas en el pasado, y que se reflejan en la posición fiscal y financiera actual, así como en la trayectoria de las finanzas públicas que se espera para los siguientes años.
Esto último debe tomar en consideración los cambios estructurales en los ingresos, tales como las afectaciones a las fuentes de ingresos provenientes de la estructura tributaria o de recursos naturales como el petróleo, así como en los gastos derivados de presiones sociales, muchas de ellas relacionadas con la transición demográfica, o con los efectos económicos y sociales de ciertos sucesos imprevistos, como lo es la terrible pandemia del coronavirus.
La comprensión de esas dinámicas es indispensable para saber si las políticas fiscales implementadas y las que se planea llevar a cabo en los años venideros son viables en el mediano y largo plazo. Aunque existen diferentes definiciones de la sostenibilidad fiscal, ésta puede entenderse como la situación en la que los gobiernos cuentan con suficientes ingresos presentes y futuros para enfrentar los gastos actuales y los esperados sin incurrir en un continuo incremento de la deuda pública en relación con el Producto Interno Bruto (PIB) de la economía nacional, o en su caso con el Producto Interno Bruto Estatal (PIBE) .
Por otra parte, una política fiscal insostenible se caracterizaría por un crecimiento acelerado del déficit fiscal y del endeudamiento, capaz de provocar una percepción de mayor riesgo de incumplimiento de los compromisos de deuda, de aumento de las tasas de interés y del costo financiero, lo que podría desplazar el gasto en inversión, y eventualmente afectar el potencial de crecimiento de la economía.
En el ámbito internacional, el estudio de la sostenibilidad fiscal ha sido llevado a cabo en gran medida por instituciones y organismos públicos, como la Comisión Europea (EC, por sus siglas en inglés), así como por consejos fiscales, como son los casos de la Oficina del Presupuesto del Congreso de Estados Unidos (CBO), la Oficina para la Responsabilidad Presupuestaria del Reino Unido (OBR), y la Oficina del Director Parlamentario del Presupuesto de Canadá (PBO). La misión de estos consejos es fortalecer la transparencia e institucionalidad de las finanzas públicas para garantizar las metas de corto, mediano y largo plazo de los gobiernos.
Los estudios de sostenibilidad fiscal, elaborados por esos Comité o Consejos, tienen en común la realización de proyecciones de mediano y largo plazo de los ingresos y gastos públicos, y, a partir de éstas, hacer el cálculo de indicadores sobre la magnitud de los ajustes fiscales que debieran implementarse para llevar a las finanzas públicas por una senda sostenible.
En México, en los tres ámbitos de gobierno, el estudio de la sostenibilidad fiscal debería colocarse como tema central en la agenda de las finanzas públicas, a fin de fortalecer el marco hacendario que contribuya a una mejor planeación en la materia.
Existen diversos factores que motivan la realización de este tipo de análisis. Por ejemplo, en el contexto de la crisis de la pandemia del Coronavirus 2020, la política fiscal en los estados, incluido Sonora, fue una de las herramientas para “reactivar la economía” y enfrentar la crisis de salud; muchos de los estados incurrieron en un déficit presupuestario, que se sumó al grave problema estructural de un balance deficitario permanente de años atrás. Sin embargo, por la poco transparencia y la nula rendición de cuentas en muchos estados de la república, no se sabe con certeza si hubo una asignación óptima de esos recursos. Esto debido al dominio de las estructuras políticas y al contubernio con los grupos de poder.
Se requería una posición más analítica por parte de un consejo de fiscalización sobre la grave situación que se estaba configurando, y que orientara de manera efectiva la ruta a seguir, y no una posición elaborada y determinada por los intereses de los grupos de poder.
La situación de Sonora
Uno de los rasgos más característicos que presenta el estado de Sonora es su creciente deuda de largo plazo, situado en quinta posición a nivel nacional en casi todos los indicadores ligados a esa variable, lo que dificulta en parte una sostenibilidad fiscal. Si bien la mayoría de los estudiosos analizan la deuda de largo plazo como algo fundamental para el desarrollo armonioso de las finanzas públicas, es importante analizar el papel que jugó la deuda de corto plazo como elemento compensatorio de los bajos ingresos propios obtenidos, así como el exceso en gasto, principalmente del gasto corriente o superfluo, como es el gasto en publicidad y en asesorías, entre otros, y que fueron configurando una situación de insostenibilidad fiscal.
Desafortunadamente los dos últimos gobierno estatales, el del PAN y el del PRI, han contribuido a establecer una política fiscal insostenible que se caracterizó por un crecimiento acelerado del déficit fiscal y del endeudamiento, y que provocó una percepción de mayor riesgo de incumplimiento de los compromisos de deuda, y de aumento de las tasas de interés y del costo financiero, lo que tuvo como consecuencia desplazar el gasto en inversión, y eventualmente afectar el potencial de crecimiento de la economía del Estado de Sonora.
El potencial de crecimiento de la economía sonorense es del 6%, sin embargo, la meta de crecimiento para el actual gobierno fue del 4.5%. El único trimestre logró la meta fue el tercero trimestre de 2016, con una tasa de crecimiento del 5.6%, pero que quedó por debajo del potencial. En los demás trimestres la tasa de crecimiento osciló entre el 2% y 1%, y en su gran mayoría con tasa de crecimiento negativa, muy alejada del objetivo de crecimiento, como se puede ver en la siguiente gráfica.
Sorprende, de alguna manera, que Sonora no presente un efecto rebote de la economía con tasas de crecimiento positivas como se ha registrado a nivel nacional, y especialmente en los estados de la frontera norte. Una de las explicaciones tiene que ver con la insostenibilidad fiscal en lo relativo a la deuda de corto y largo plazo, y los pasivos, entre otras dimensiones financieras. Así, por ejemplo, en los últimos tres años se destinaron para el pago de la deuda, en sus diversos componentes, casi veinte mil millones de pesos, desplazando a los gastos en inversión, que no pasaron de los 5 mil millones de pesos en el mismo período, y a los recursos destinados a los programas sociales, afectando de manera importante el desarrollo económico y social de Sonora.
La insostenibilidad fiscal, la poca transparencia, y la nula rendición de cuentas en el manejo de recursos públicos, configuraron un Estado en la bancarrota económica y moral en el tramo final del ¡Nuevo Sonora Ya!, al que afortunadamente le faltan escasas dos semanas para que concluya.
Un Consejo Fiscal para Sonora
Un Consejo Fiscal dotaría a Sonora de un mecanismo de estándar internacional para lograr un manejo sano de las finanzas públicas. Hoy Sonora se encuentra en bancarrota, con prácticas discrecionales de la contratación pública que ahuyentó la inversión nacional y extranjera, que generó desconfianza en el sector privado y la ciudadanía, reduciendo con ello el potencial de crecimiento económico en el mediano y en el largo plazo, y obstaculizando obtener mejores niveles de vida para las familias sonorenses.
Sin duda, un Consejo Fiscal es una de las herramientas más sólida para elaborar proyectos de inversión efectivos para la región, ya que su papel vinculante ayudaría mucho para que las inversiones impulsen el desarrollo económico y social en Sonora, y con ello el incremento de los ingresos propios que tanta falta hacen a un gobierno estatal. Un Consejo Fiscal estatal permitiría la necesaria sustentabilidad fiscal en el Estado.
La llegada del Dr. Alfonso Durazo Montaño al gobierno estatal es una buena oportunidad para iniciar la discusión del tema.
Dr. Carlos Germán Palafox Moyers
Investigador y Docente del Departamento de Economía de la Universidad de Sonora y Presidente del Observatorio Ciudadano de Seguridad y Convivencia del Estado de Sonora