Manuel Fernando López
Con el debido respeto al grandioso mimo mexicano Mario Moreno, mejor conocido –y vaya que si-como Cantinflas, creo sinceramente que la titular del Instituto Sonorense de Cultura, ha superado por gran margen al susodicho; mejor dicho, con creces.
Advertencia: el siguiente texto, no lo escribió un alienado, un paria, tampoco alguien alejado por completo del quehacer cultural; no, lo escribió nada menos que “nuestra” adalid y representante cultural en Sonora: Beatriz Guadalupe Aldaco Encinas.
Ojo: desde ya, el o los lectores dispuestos a leer el citado texto, debe hacerse de un decodificador para tratar de entenderlo. Ojo, tratar de entenderlo, porque lo cierto, es todo un galimatías incluso para las mentes brillantes, que por cierto las hay y, no necesariamente enquistados en la burocracia cultural, donde la mayor parte del gasto, se va en nómina para una bola de fósiles, a quienes “no con humo” los pueden sacar de ahí.
Va y, la mejor de las suertes.
Beatriz Aldaco
“Actualmente se debaten en México dos posiciones frente a la administración de la cultura: una social y otra individualista; una progresista y otra conservadora; una humanista y otra materialista; una popular y otra elitista; una comunitaria y otra personalista; una que considera a todas y a todos y otra que toma en cuenta sólo a unos cuantos; una generosa y otra egoísta; una incorporada a los ideales de la Cuarta Transformación y otra al Neoliberalismo. Por decir lo menos”.
Todo un parteaguas por parte de quien debe respetar todas las manifestaciones culturales; el reto desde ahora para quienes andan inmersos en esto, es saber cuándo y dónde, incurrirán en cualquiera de las “dos posiciones frente a la administración de la cultura…”
De no hacerlo, peligran enfrentarse a la moderna “Torquemada” sonorense, hoy por hoy, convertida en fundamentalista de la 4T; la verdad que pena, parafraseando a Lupita Aldaco “…por decir lo menos”.
Hay voces inconformes con esta dama y, entre otras está la del escritor de Nogales, Marco Jerez Camargo
¡Ah!, el galimatías de la directora de cultura, fue “subido” por la misma, el 19 de febrero pasado.
¡Alea jacta est!.
