El Código
Manuel Fernando López
“Canten oh dioses el cinismo de Demian Duarte…”
Bueno, en realidad que me disculpe –ya no puede hacerlo—el inmortal Homero, en su rapsodia inicial de La Ilíada, por parafrasearla a mi antojo.
De paso, también otra disculpa al inmenso periodista polaco Riysard Kapusinski, porque de haber conocido a Demian Duarte y, a otros de su especie en el oficio, dueños de ignorancia supina, quizás hubiera aumentado algunas páginas de su libro, “Los cínicos no sirven para este oficio”.
Ahora resulta que este tipo, desde siempre buscando a los hombres del poder económico para medrar a sus costillas, dará el próximo sábado una conferencia sobre sus experiencias en las “mañaneras” de Andrés Manuel López Obrador.
El título de su columna – más enfadosa que él – “Pasión por los negocios”—en especial los suyos–, donde lisonjeaba y adoraba a los hijos de Mammon, fue arrumbado para servirle a la 4t y, de paso olvidar que fue un arrastrado de los neoliberales, conservadores y “fifís”.
Hoy, acomodó a su pareja Brisa Retano en la SEC, toda una inculta y, operó para que a Mireya Escarone Adarga la nombraran titular del Instituto de la Mujer; bienvenido al paraíso.
Un paraíso al cual no es ajeno, el antiguo “gato” del priísta Miguel Angel Murillo, Francisco Aragón Salcido, fundamentalista fanático y prófugo del ayer.
Este tipo, que cumple a la perfección lo de “farsante” expresado por el gobernador, mañana develerá a los sonorenses cómo logró, tras “sacrificios enormes” colarse a las mañaneras del “mesías” y, sobre todo, como los “puso contra la pared” con sus terribles y críticas preguntas-
Claro, que ahí mismo informará cuanto gastó para viajar en avión y, más aún lo que gastó en hoteles; no creo que en sui apostolado por la 4t, haya dormido en el monumento a la revolución.
Bien dicen que el que no conoce a Dios, a cualquier barbón se le hinca.