Temen población de San Antonio de la Huerta contaminación llegue a pozos de consumo de agua potable, así como a sus predios afectando sus actividades productivas.
Hermosillo Sonora.- Se presentan las primeras lluvias en la región serrana de Soyopa y, muestra lo inútil que resulta el muro de contención elaborado por la mina Canadiense “Sapuchi Minera S de RL de CV”, al registrarse los escurrimientos de aguas contaminadas afectando a ejidatarios del lugar.
Ni las denuncias presentadas ante las instancias de procuración de justicia con jurisdicción en esta parte de la sierra sonorense, ubicada en Tecoripa; ni las publicaciones de diversos medios de comunicación de esta capital, han servido de algo para que el super delegado federal, Jorge Taddei Bringas, mueva un dedo para poner fin a esta amenaza de contaminación, que mantiene preocupados a los habitantes de San Antonio de la Huerta.
El mayor temor de esta comunidad, es que las aguas con cianuro y otros químicos, que se ubican a lo alto de la población, sean rebasadas por las torrenciales lluvias que empiezan a registrarse, hasta llegar a cubrir sus predios, interesando también el pozo de agua potable para el consumo de sus habitantes. Pareciera que son muchos los compromisos adquiridos por los gobiernos estatal y federal para con la mina canadiense, para que en lapso de quince días de denuncias públicas no se hayan acercado a esta región serrana, cuando menos a constatar el dicho de los denunciantes. Primero fue el ejidatario Manuel Ignacio Yañez Espinoza, quien presentó denuncia por despojo y obstrucción de vías de acceso, así como destrucción de puertas y cercos, demostrando plenamente la responsabilidad de la mina en mención; luego don Salvador Miranda Favela para acusar de trabajos de la mina para encausar las aguas contaminadas a su predio, con los consabidos daños que el cianuro y otros químicos provocan a la madre tierra, sin que a la fecha autoridad alguna, diga esta boca es mía. Las experiencias registradas en el Río Sonora y los daños a la vista, son prueba muy clara del porqué de esta población serrana esta con “él Jesús en la boca”. Aquí presentamos videos y fotos, con los argumentos suficientes para que tanto el Gobierno Federal y el estatal se aboquen a resolver el problema antes de que haya vidas y daños ecológicos que lamentar.