Hermosillo, Sonora a 7 de Julio del 2022
Ing. Fernando Moreno Chavez
Un ciudadano de a pie.
A principios de junio de 2022, el gobernador Alfonso Durazo emitió el denominado decreto 40, que se publicó en el boletín oficial del estado. El texto es una modificación al artículo 167 del Código Penal local:
«Al que por cualquier medio y fuera de los supuestos autorizados por la Ley, audiograbe, comercialice, comparta, difunda, distribuya, entregue, exponga, envíe, filme, fotografíe, intercambie, oferte, publique, remita, reproduzca, revele, transmita o videograbe imágenes, audios, videos o documentos de cadáveres o parte de ellos que se encuentren relacionados con una investigación penal, de las circunstancias de la muerte o de las lesiones que éstos presentan, sea en el lugar de los hechos o del hallazgo o en cualquier domicilio público o privado, se le impondrá de cuatro a diez años de prisión y multa por un importe equivalente de cien a ciento cincuenta veces el valor diario de la unidad de medida y actualización».
No soy periodista. Cuando se escucha la frase libertad de expresión, se identifica que son los periodistas quienes la ejercen; sin embargo, esa frase nos pertenece a todos. Soy ciudadano de a pie y veo que en nuestro país se empiezan a dar tendencias soberbias, insolentes, ignorantes y retrogradas.
Estudié en la URSS, volví decepcionado, desilusionado y maltrecho. Allá la matematica y la física son excelentes, la academia es soberbia en cualquier ente cientifico, tecnológico o artístico; diferente al entorno social. Conocí el socialismo para hacerme capitalista, fue un régimen fallido. La izquierda autentica sucumbió al burocratismo, a los caprichos del poder y el terror de la acusación mutua.
Iniciaron los Gulag, las epocas de terror con la policía de todos los paises persiguiendo ciudadanos librepensadores. Despues de años; les puedo decir que aún susurran las voces, aún existe el miedo y el vacio de ir a parar en la carcel por diferir con el régimen existente. Deja huellas eternas, que nos lo platique Svetlana Alexiévich.
No quiero que mi país viva lo que vivió el bloque socialista, lo que vive Julián Assange. Difiero radicalmente del decreto que silencia a los ciudadanos, la libertad de expresión es un logro alcanzado por años y años de progresismo. La democracia no es unilateral; ni se da por decreto. La democracia es una amalgama de disentires y diferencias, que nuestro poder político nunca ha entendido y confunden con diplomacia a libre albedrio y conveniencia.
Yo, no me callaré, aprendí que a veces la estupidez está en el poder y el talento en la cárcel. La solución para no llevarnos a la cárcel a todos, para no acusarnos a todos, es ser efectivos en el tema de la seguridad. Un buen ejemplo está en esos 12 soldados que se enfrentaron a 70 sicarios en Altar, Sonora, no se dejaron corromper, no soltaron al delincuente capturado y no se rindieron.
Hay inteligencia financiera, capacidad de acción y un sistema de justicia, que es un glamur, como para decir que la delincuencia se acaba porque no hay voces que la denuncien o la expongan. ¿Qué se necesita? Honestidad, disciplina y verdadera aplicación de las leyes por parte de los jueces. Si esto no funciona, ahí es donde hay que dirigir las iniciativas, para solucionar lo que en el aparato judicial no funciona, esta corrompido o es inepto. No emitiendo decretos condenatorios a la libertad de expresión, imponiendo el silencio para que se presuma que, lo que no funciona, ya esta arreglado.