El Código
Manuel Fernando López
La traición siempre será esta la senda de quien aun se desempeña como secretario del ayuntamiento de Navojoa, Julián Aguilera. Gestión del actual alcalde de Navojoa Mario Martínez “El Mayito”
Como un caballo de Troya desde el inicio de la gestión del alcalde, ha buscado por todos los medios difamarlo, vituperarlo y, hasta desear su muerte.
Aprovechando los rencores de una bola de pseudoperiodistas que desde siempre han “mamado” de la generosa ubre de este ayuntamiento; los usó prometiendo devolverles al “paraíso” de la teta del erario municipal.
Abundan los nombres, pero ni caso citarlos, porque son sicarios de la pluma puestos y dispuestos al mejor postor: son prostitutas de este noble oficio.
Incluso, se valió de forma canalla y cruel de que, a su jefe, le cayeran en cascada de enfermedades de todo tipo, sobretodo el COVID-19 y demás plagas; mismas que el buen hombre libró, mientras su traidor hizo todo lo posible para desplazarlo en el poder.
Sin embargo, “El Mayito” tuvo la fortaleza suficiente para superar lo anterior, aun postrado en una silla de ruedas para mantenerse al frente de la responsabilidad que juró ante la ley.
Julián Aguilera Zaragoza desde su puesto como secretario del ayuntamiento filtraba información para aquellos vividores del erario, dolidos porque de los convenios de 60,000.00 pesos que les pagaban en administraciones anteriores, esta administración se los redujo a 20,000.00 pesos mensuales (En realidad el alcalde debió negarles este beneficio porque entre todos no complementan una nota informativa con todas las reglas gramaticales). También la traición, requiere talento, inteligencia, y, ambas les fueron negadas a este sujeto, quien en su traicionar dejó más huellas que un elefante en un jardín recién regado.
Bien dicen que la mentira tiene alas y la verdad pies de plomo; la primera llega rápido y como tal se va, la segunda tarda pero cuando se muestra no hay nada que hacer.
Triste caso para este traidor, a quien le quedan pocas horas en el cargo y se rumora muy fuerte que en su lugar un priista con fuerte presencia en el estado, renuncia a su partido para ocupar dicha secretaria, desde la cual Julián Aguilera creó su imperio de traición. Obviamente, vendrán muchas lagrimas de los morenistas.
Claro, en la traición de este tipo va implícito el dinero y mucho; es un ladrón pues. Para fortuna de los navojoenses ayer lo corrieron. Así sin eufemismo.
¡La suerte esta echada!