Tercera parte
Carlos Germán Palafox Mollyers
En la entrega anterior señalábamos que el objetivo específico de la Ley de Disciplina Financiera es promover finanzas públicas locales sostenibles, un uso responsable de la deuda pública, así como fortalecer la rendición de cuentas y la transparencia a través de cinco componentes principales. Por ello se analizó el sistema de Alertas para Sonora.
También mencionamos que el Sistema de Alertas mide el nivel de endeudamiento de los Entes Públicos que tengan contratados financiamientos y obligaciones, y éstos se encuentren inscritos en el Registro Público Único, cuya fuente o garantía de pago sea de ingresos de libre disposición. El sistema de Alertas se conforma de tres indicadores de corto y largo plazo para realizar la medición del Sistema de Alertas: (1) Deuda Pública y Obligaciones sobre Ingresos de Libre Disposición, (2) Servicio de la Deuda y de Obligaciones sobre Ingresos de Libre Disposición, y (3) Obligaciones a Corto Plazo y Proveedores y Contratistas, menos los montos de efectivo, bancos e inversiones temporales, sobre Ingresos Totales.
De acuerdo a los resultados del Sistema de Alertas, el nivel de endeudamiento de una entidad federativa se clasifica en tres niveles: Endeudamiento Sostenible , Endeudamiento en Observación , y Endeudamiento Elevado .
Como lo vimos en la segunda parte (liga cuando se publique), en la última publicación del Sistema de Alertas de las entidades federativas, la del segundo trimestre de este año, Sonora se ubicó en semáforo verde, el de Endeudamiento Sostenible, y se estima que en caso de contratar un crédito de corto plazo por hasta $4,000 millones de pesos, y manteniendo los mismos niveles de ingresos y de otros pasivos, Sonora puede mantener en semáforo en verde.
Como pudimos verlo, el gobierno de Sonora puede cumplir con todas las obligaciones de pago actuales y futuras sin riesgo de caer en incumplimiento, lo que es un indicador del buen manejo de las finanzas públicas en el estado.
En esta entrega se abordarán los déficits y superávits históricos y la relación con el crédito de largo plazo.
Desde el punto de vista económico, el presupuesto del Estado es un documento contable que recoge las previsiones de los ingresos y gastos públicos que se realizarán en el ejercicio fiscal analizado. Es por tanto la plasmación de la política fiscal del gobierno y responde a las necesidades expansivas o contractivas que el análisis de la coyuntura económica requiera.
Si los ingresos y los gastos previstos coinciden, el presupuesto estará equilibrado. Lo normal es que los gastos sean superiores a los ingresos, es decir, que haya déficit presupuestario. La situación opuesta, ingresos superiores a los gastos, es la de superávit. Los presupuestos deficitarios implican por tanto inyectar en los flujos económicos una cantidad superior a la que se detrae mediante impuestos; tienen por tanto un efecto expansivo. Los presupuestos con superávit, por el contrario, al detraer fondos, tienen un efecto restrictivo o contractivo y podrían ser utilizados como medida de política económica si la demanda agregada estuviese tan alta que la producción potencial estuviese siendo superada con la consiguiente aparición de efectos inflacionistas.
Los economistas clásicos consideraban que los presupuestos del Estado debían estar siempre equilibrados, que la existencia de déficits o superávits eran muestra de una administración ineficiente o de un intervencionismo distorsionador de los mercados. La propuesta keynesiana fue que el presupuesto debía estar cíclicamente equilibrado, esto es, ser deficitario en las fases económicas recesivas que requiriesen una intervención estimulante, financiando el déficit mediante deuda pública que sería amortizada con los superávits de otros años.
Es importante señalar que los presupuestos no son una cuestión técnica, de mera gestión económica, sino que son, ante todo, una apuesta política que se enmarca en una visión concreta de la sociedad y del proceso económico. Los presupuestos posibilitan o alejan la consecución de unos u otros objetivos, delimitan quienes saldrán ganando y quienes perdiendo con su ejecución y, en definitiva, reflejan el modelo de sociedad por el que apuestan el gobierno y también las diferentes fuerzas políticas, incluidas las que los rechazan.
Comportamiento del Ingreso y del Gasto Total 2016-2022 en Sonora
En el año de 2016 los gastos fueron superiores a los ingresos, generando un déficit de 10 mil 541 millones de pesos, y para eliminarlo el gobierno del Estado solicitó un crédito de corto plazo por 12 mil 112 millones de pesos, logrando un saldo positivo de mil 571 millones de pesos. En casi todo el período de Claudia Pavlovich (2015-2021) se presentaron déficit que van de los 8 mil a los 6 mil millones de pesos, exceptuando el último año que fue de 3 mil 414 millones de pesos, como podemos verlo en la siguiente gráfica:
En su mayoría esos déficits fueron financiados con créditos de corto plazo que oscilaron entre los 6 mil y 4 mil 733 millones. A pesar de ello, en el período 2017-2020 el saldo fue negativo entre los 3 mil y los mil 402 millones de pesos. Solamente en 2021 se logró un saldo positivo con mil 624 millones de pesos. En 2022, ya con el Gobierno del Dr. Alfonso Durazo Montaño se da un punto de inflexión bajo los principios de austeridad y se registra un déficit mucho menor, de un poco más de 2 mil 126 millones de pesos, y un crédito por 2 mil 300 millones de pesos, el más bajo de los últimos 6 años, obteniéndose así un saldo positivo superior a los 173 millones de pesos, como se ve en el siguiente cuadro.
Para 2023 se estimó un crédito por 2 mil 325 millones de pesos. El paquete económico 2023 fue reconocido como un presupuesto justo, equilibrado y con sentido social.
Ante una deuda pública de largo plazo de 22 mil 109 millones de pesos y un déficit fiscal de 3 mil 414 millones de pesos en el último año de gobierno de Claudia Pavlovich, más el financiamiento acumulado de miles de millones de pesos, hace inevitable que nos preguntamos: ¿Qué hizo ese gobierno priista encabezado por Claudia Pavlovich en beneficio del desarrollo de la economía y del bienestar social de los sectores más desprotegidos y necesitados del Estado?
Para el bien de Sonora ese gobierno y sus diseñadores de políticas neoliberales de corte rapaz que beneficiaron a una reducida casta política rancia ya no tienen cabida en el actual gobierno estatal de transformación que encabeza el gobernador Alfonso Durazo.