El Código
Manuel Fernando López
Desde el próximo uno de marzo, Ramón Flores Robles comisionado nacional del Partido del Trabajo, aliado en el bloque de otros partidos con Morena, tendrá su máxima prueba de fuego.
El también dirigente estatal de este partido, buscará1 nada menos que la diputación federal por el distrito cuatro; el más grande territorialmente hablando en la geografía sonorense.
No le es ajeno a Ramón: fue alcalde de Arivechi, municipio perteneciente al mismo; solo que ahora el enorme reto sobre sus espaldas es que tradicionalmente ha sido un bastión del Partido Revolucionario Institucional y, esto es un factor muy digno de tomar en cuenta para Flores Robles.
A su favor, al parecer su contrincante a vencer, es el ex diputado local, Javier Dagnino, quien ocupara dicha curul, catapultado por su nefasto pariente y. sobre el cual sigue el juicio por lavado de dinero en su sexenio.
Luego, ya encarrerado dejó tal cargo y, se lanzó a la aventura de ser el presidente municipal de su natal Cananea, siendo derrotado con “dompadas” de votos en contra; claro, llevando las siglas del Partido Acción Nacional en tal encomienda.
Ahora, para esta contienda, se abraza a las siglas Prian y, este es el escenario para Ramón Flores y compañía; digo compañía, porque e consta la estructura que ha armado desde su llegada al PT.
Veremos, que tanto sigue pesando las siglas de Morena, para este encuentro y, así llegar a la ansiada diputación federal, luego de pretender la senaduría; donde los hados no le favorecieron.
Estructura es el nombre del juego y, Ramón lo sabe y conoce perfectamente, mientras su contendiente, solo se ha dedicado a deshojar la margarita, sin trabajo o activismo conocido en todo este tiempo.
Lo despertaron de su letargo pues, primero para enseñarle donde se encuentra el cuarto distrito y de cuántos municipios se compone, mientras por el PT y la alianza con Morena, está más que visto.
Bueno, la suerte está echada, así sea.
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