“El sueño de don Martin”
Por Rafael Rentería
Iniciamos con grandes bríos este 2012 y esperamos que este nuevo año nos traiga cosas buenas a todos, pero sobre todo, que el deporte en todos sus ámbitos nos siga dando de qué hablar y que mejor que sean cosas buenas, que no?.
Y para iniciar con este primer espacio del 2012, les quiero contar de una nueva plática que tuve con el señor Martin Alarcón Plumeda, quien por más de 30 años se ha dedicado en cuerpo y alma a la práctica y enseñanza del fútbol entre los hermosillenses.
Recuerdo que hace unos meses platicando con él, me contó que en esos momentos se encontraba entrenando niños, niñas y jóvenes de la secundaria Prevo en donde se ubican los campos de la Ley 57 y los cuales hoy están cerrados para su remodelación.
Pero hace unos días, en nueva charla me dijo que esos tiempos ya eran pasado y ahora decidió empezar de nuevo un proyecto que la verdad, es digno de apoyarse y no porque sea uno más que está enfocado en niños o niñas, sino, porque además de inculcarle la enseñanza del futbol, también trata que esos jugadores sean personas de bien.
Su nueva aventura la está llevando a cabo ahora en unos campos que se ubican al norte de la ciudad, específicamente en la colonia Insurgentes, ahí a un lado de la famosa termoeléctrica. Y con un café de por medio, me informó de esta etapa donde ahora entrena a niños de 9, 10 y hasta 12 años, los días lunes, miércoles y viernes de 9 a 11 de la mañana.
“en esta ocasión me decidí por entrenar a niños por las mañanas, ya que si observamos, en la mayoría de los casos los equipos de cualquier disciplina entrenan por las tardes y eso sin lugar a dudas, le resta oportunidades a cientos de niños y jóvenes que por ir a la escuela en la tarde no pueden continuar con sus entrenamientos y por ende, se corta de tajo un potencial deportista”, dijo.
Ahí, me vino a la mente el caso de un servidor, quien en sus años de primaria se dedicó a la práctica del beisbol allá en Guaymas y no es por nada, pero lo hacía bien jugando la primera base, pero, una vez que tuvimos que entrar a la secundaria en el turno de la tarde, de plano se cortó mi proceso y quizás los Yanquis, Rangers o los Dodgers hoy en día se privaron de un jugador guaymense en esa posición, o sea yo.( a lo mejor si se hubiera podido).
Pero bueno, el caso y volviendo al tema de don Martin Alarcón Plumeda y quien es reconocido en esta ciudad por su vinculación al futbol, continuó platicándome que aunque tiene unos 24 jugadores, su propósito es que más jugadores y jugadores de los 9 a los 12 años puedan unirse a su pequeña escuela, la cual no les cobra nada ahí en los campos de la Insurgentes y puedan desarrollar sus talentos.
“mi idea es ir a platicar con los directores de las escuelas primarias cercanas y hablarles de mis servicios para entrenar niños y niñas en esas edades. En lo personal siempre me ha gustado el formar jugadores y sé que podemos seguir haciéndolo con el material humano que se pueda reunir. Hoy sé que somos pocos, pero confió que con la ayuda de las escuelas, de los padres de familia y de los propios niños, puedan tomar al futbol como un complemento de sus estudios.
Por ese motivo, es que me dijo que espera que las autoridades del deporte local, puedan darle una manita de gato a esos campos y se evite la tira desmedida de basura y escombros, lo cual además de no estar permitido, merma el aprendizaje de esos niños y niñas.
Quizás muy pronto esos campos puedan sufrir una transformación para bien, ya sea a nivel municipal o por alguna otra asociación que se animen a colaborar con el desarrollo del deporte local. Esperemos que los encargados del mismo puedan checar eso y se pueda echar la mano, ya que lo piden no es nada del otro mundo, sino simplemente tener un lugar idóneo para la práctica del futbol y no para formar malos ciudadanos.
La invitación es también para todos aquellos padres de familia que vivan para aquel rumbo y si nos llegan a leer en este espacio, es que le den la oportunidad a sus hijos pequeños para que puedan acudir con el señor Martin Alarcón, quien podrá ayudar a que ellos puedan encontrar en el futbol un espacio donde además de jugar y aprender, puedan soñar con llegar más allá……………………………………………………………………………..
Hace poco comentábamos las estupideces por así decirlo que hacen algunos jugadores que se van a Europa (la mayoría de ellos no la arman) y de buenas a primeras se regresan a este país con obviamente ganando como si fueran Messi o CR7 y con el logotipo de estrellas, cuando realmente no lo son.
Y es que ayer se dio a conocer que el futbolista Pablo Barrera, quien esta con el Zaragoza y quien fue llevado allá por su ex técnico Javier Aguirre, ya se lo andan peleando los Gallos Blancos del Querétaro y hasta el América.
El caso es que en muchos de los casos la culpa no es de ellos, sino de los equipos mexicanos quienes los siguen chipileando y para que no sigan pasando penas en un futbol donde no dan una, pues se van por la más fácil, por así decirlo, porque el hecho de traerlos de regreso a este balompié de recicle, es que sus cartas salen carísimas y llegan cobrando al menos un millón de dólares al año.
Con esa forma de actuar de los directivos mexicanos, lo único que siguen haciendo es un futbol de más de lo mismo…………………………………………………………………
Y finalmente aquí en Hermosillo, quien decidió mejor cuidarse que “seguir” adelante ayudando al equipo, fue Jorge Cantú, quien ya no alineó con los Naranjeros, ya que los directivos anunciaron una lesión y mejor se quería cuidar para llegar pleno a los campos de entrenamientos en USA.
A pesar que jugo poco (26 partidos) ayudo al club al conectar 34 hits, 9 cuadrangulares y 23 carreras empujadas, bateando para un buen .315.