Hermosillo, sonora a 16 de octubre del 2012. En sesión de pleno en el congreso del estado de sonora, el diputado Carlos Navarro López del Partido de la Revolución Democrática, sometió en la orden del día un posicionamiento en lo referente a la Universidad de Sonora en el marco de los 70 años de su fundación como máxima casa de estudios en la entidad.
Durante su lectura el diputado emanado del PRD dijo que hay estudiosos que sostienen que durante la época post revolucionaria se produce la “refundación del estado de Sonora”, esta afirmación está basada en las profundas transformaciones ocurridas en la entidad durante este tiempo, el desarrollo local anclado en la minería, en la ganadería, la apertura de grandes extensiones de tierra a la agricultura, localizadas sobre todo en los valles del Yaqui y del Mayo, la construcción de vías de comunicación, considerables apoyos financieros al campo y el patrocinio de asociaciones de productores agrícolas.
En esa ruta que redefinió la trayectoria de Sonora, los grupos sociales y políticos más destacados de la entidad concibieron la idea de crear una institución de educación superior que contribuyera al desarrollo del estado, sobre todo a través de la formación y capacitación de cuadros profesionales. Los orígenes del proyecto de creación de una institución de educación superior en Sonora datan de finales de los años veinte. En 1928 grupos políticos, encabezados por el gobernador del estado, Francisco S. Elías, en conexión con la Asociación de Estudiantes Sonorenses Radicados en la Ciudad de México, planearon el objetivo de este proyecto: “la creación de una institución educativa que contribuyera al desarrollo del estado”. Indicó Navarro López.
También, expresó que en agosto de 1938, el gobernador del estado, Román Yocupicio, constituye el Comité Pro fundación de la Universidad de Sonora, encargado de los trabajos previos para la creación de la universidad. Este Comité fue integrado por Herminio Ahumada, Gilberto Suárez, Francisco Duarte Porchas y Domingo Olivares, todos ellos interesados desde años antes en la creación de una universidad. Ese mismo año se integra, por invitación expresa del Comité, José Vasconcelos, quien se encargará de la organización técnica del proyecto.
De igual forma, el Comité Pro fundación elaboró el proyecto de la Ley de Enseñanza Universitaria, aprobada en 1938; el mismo Comité Pro Fundación nombró al Comité Administrativo de la Universidad de Sonora diseñó algunos planes de estudio.
Una vez resueltos los problemas financieros iniciales se afinan los últimos detalles para la apertura de la institución, destaca aquí la obtención de líneas de financiamiento, especialmente la creación de un impuesto estatal del 5% para el sostenimiento de la universidad, esta medida queda ratificada en la Ley No. 8., aprobada por este Poder Legislativo el 13 de Mayo y publicada en el Boletín Oficial Núm. 45, el 7 de Junio de 1939.
Finalmente, el 15 de octubre de 1942 se inaugura oficialmente la Universidad de Sonora. En el primer año de actividades, 1943, la inscripción era de 235 alumnos en Secundaria; 32 en Normal y 20 en Preparatoria. Dos años más tarde la cifra aumentó a 345 alumnos que promediaban una asistencia del 89.5%; y de los cuales 188 eran hombres y 65 mujeres de Secundaria; 24 y 26 respectivamente de Normal y finalmente 31 y 12 de Preparatoria. Según el primer anuario de la Universidad, en 1944 terminaron la Preparatoria 15 alumnos; 6 de Bachillerato de Ciencias Biológicas; 4 de Ciencias Físico Matemáticas; 3 de Ciencias Físico Químicas y uno de Arquitectura.
La matrícula constituyó un problema para la naciente institución. Ante ello, las autoridades de la UNISON, en especial el Comité Administrativo, decidieron impulsar acciones para incentivar y diversificar la matrícula, sobre todo a través del otorgamiento de becas para estudiantes de escasos recursos y la ampliación de la oferta educativa.
Desde la década de los cincuenta y hasta la segunda mitad de los años sesenta la Universidad de Sonora presenta un acelerado proceso de fortalecimiento institucional que la colocó como la institución educativa y cultural de mayor importancia en el estado. El fortalecimiento institucional se sustentó en dos aspectos: la reorientación institucional, y el establecimiento de relaciones de complementariedad entre la institución y la sociedad local.
Uno de los rasgos más claros de la reorientación institucional fue la ampliación y diversificación de la oferta educativa.
En cuanto al fomento a la investigación, la universidad fundó los siguientes centros: el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (1960), el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Universidad de Sonora (CICTUS) (1962), la Unidad Experimental del CICTUS (1965), ubicada en Puerto Peñasco, y el Departamento de Investigación Agrícola y Ganadera (1965), dependiente de la Escuela de Agricultura y Ganadería. La investigación, sobre todo agrícola y tecnológica, estuvo patrocinada por diversas agencias nacionales e internacionales: las secretarías de Educación Pública y Agricultura y Ganadería, la ANUIES, la Fundación Rockefeller y la Universidad de Arizona.
Lo anterior, son parte de un proceso por el que ha transitado la UNISON en su devenir histórico. Los propios universitarios han construido su historia con esfuerzo, sacrificios, emociones, ideales, convicciones, conflictos y aspiraciones.
Y también la han escrito, diversas investigaciones y publicaciones han documentado las diferentes etapas de la vida universitaria.
Asimismo, sostuvo el legislador que Don Carlos Moncada Ochoa, el escritor más prolífico en nuestro estado, distinguido y orgulloso universitario ha contribuido de manera significativa a recuperar y escribir la historia de la institución.
La historia de la Universidad de Sonora forma parte del acervo cultural de los sonorenses, La UNISON es parte de nuestro patrimonio como entidad, los avances en los diferentes aspectos de la vida académica son innegables, tanto en la docencia como en la investigación y la difusión del conocimiento así como en la vinculación con su entorno. Incluso, los movimientos magisteriales y estudiantiles en diferentes momentos de la vida universitaria han contribuido de alguna u otra forma al avance democrático en nuestro estado.
Hoy la Universidad de Sonora, a 70 años de su fundación, representa una institución pública de educación superior CONSOLIDADA y en constante crecimiento cualitativo y cuantitativo. Catalogada entre las 9 mejores universidades del país.
La comunidad universitaria ha celebrado con entusiasmo y compromiso el aniversario de nuestra máxima institución educativa este 12 de octubre con diversas actividades, y desde aquí, desde el congreso del estado, las diputadas y los diputados de esta sexagésima legislatura les brindamos un sincero reconocimiento al esfuerzo y dedicación de sus estudiantes, sus profesores, de los trabajadores manuales y administrativos y de sus autoridades en todos los niveles.
Por último emitió una sincera felicitación a todos los universitarios dirigiéndose al final como “NUESTRA AMADA UNIVERSIDAD DE SONORA.” Como buen catedrático de la Alma Mater Sonorense.