En 2003 la UNESCO declara como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad a la celebración del Día de Muertos, es así que en el marco de su 30 aniversario El Colegio de Sonora celebró esta fiesta con un Altar dedicado a la Fiesta de Xantolo o Todos Santos, oriundo de la región de la Huasteca, el 30 de octubre.
La representación en El Colson comenzó en la Plaza Hidalgo, dónde después de tronar cuetes, empezó la música y el baile. El profesor Rafael Rodríguez Méndez, maestro de danza, montó una comparsa que representó a la región de la Huasteca, integrada por el norte de Veracruz, sur de Tamaulipas, la Sierra Gorda de Querétaro y algunas localidades de Hidalgo y San Luis Potosí. La comparsa, integrada por la “viejada”, la “bocona”, entre otros personajes, se compone de danzantes, recorre las calles, grita, suena silbatos y truena cuetes para llamar a los difuntitos, se acompaña con sones huastecos, violín y jarana.
Y cuando la muerte se inclina para llevarse a los mortales/ no valen las medicinas ni vidas artificiales/ ni dos caldos de gallina con todos sus materiales/, dijo el maestro Rodríguez Méndez, en alusión a unos sonetos de la canción “El Querréque”.
El altar consta de dos arcos adornados con cempasúchil y mano de león. Uno grande que representa a los adultos y otro pequeño dedicado a los niños. Se colgaron toronjas, limas, plátano y pan de muerto, sobre una mesa cubierta por un mantel. Se colocaron veladoras, una imagen de la virgen de Guadalupe y se incluyeron fotos de personas finadas, familiares de miembros de El Colegio.
Se brindó a los asistentes pan de ánimas, tradicional de aquella región, así como pan de muerto, tamales estilo Veracruz y chocolate con leche.